Malasia impondrá límites a los pagos en efectivo y subvencionará los pagos digitales
Bank Negara Malaysia, el Banco central de Malasia, ha propuesto fijar este año un límite de 25 000 RM a las transacciones en efectivo, lo que equivale a 6 000 USD. Dicho límite tiene por objetivo redoblar los esfuerzos en promover la integridad financiera y complementar otras medidas, como son el informe de transacciones sospechosas y el informe de umbrales de efectivo, que facilitan la supervisión, las inspecciones y las acciones de ejecución por parte de los órganos encargados de hacer respetar la ley. También pretende:
- Incrementar el control público sobre aquellas personas que recurren al efectivo en transacciones de alto valor, lo que dificulta que los delincuentes hagan un uso abusivo del sistema.
- Conseguir la ayuda de la población y las empresas malayas para instar a que los pagos se realicen mediante métodos rastreables.
- Establecer la obligación legal de que las partes rechacen grandes pagos en efectivo, lo que les protege de favorecer involuntariamente el blanqueo de capitales.
Fuente: Bank Negara Malaysia
Por otro lado, Reuters informa de que el gobierno ha lanzado un programa para subvencionar los pagos digitales con un total de 450 millones de RM (110 millones de USD) en un esfuerzo por impulsar este método de pago. El dinero se distribuirá a casi la mitad de los ciudadanos a través de los operadores de monederos electrónicos del sureste asiático Grab, respaldado por SoftBank Group; la empresa de telecomunicaciones Axiata’s Boost; y Touch’n Go, que cuenta con el respaldo del grupo bancario CIMB (CIMB.KL) y la china Ant Financial. Cada ciudadano malayo mayor de 18 años que gane menos de 100 000 ringgits anuales podrá recibir una entrega única para realizar compras de 30 ringgits a través de uno de dichos monederos electrónicos, ha señalado el Ministro de Finanzas en una declaración.
En 2017, el volumen de retiradas de efectivo en cajeros automáticos de Malasia se mantuvo en un nivel estable de 763,9 millones, con un valor de 396 956,7 millones de RM, lo que supone un incremento del 2 % anual, según el Informe de estabilidad financiera y sistemas de pagos de 2017. Lim Guan Eng, Ministro de Finanzas de Malasia, cree que el efectivo es un bien público e insta a los ministerios públicos a que garanticen que dicha opción sigua estando disponible para el público. Tal y como señala:
“Personalmente, soy un tipo de persona tradicional. Prefiero pagar en efectivo. Y creo que el público debe disponer de esa opción, sobre todo la población rural o las personas mayores, ya que todavía no están muy acostumbrados a los pagos digitales. La transición debe realizarse gradualmente, en fases”.
Promover la integridad financiera es una política perfectamente legítima. Sin embargo, numerosas organizaciones han llegado a la conclusión de que las limitaciones al pago en efectivo tendrían escasa eficacia en la reducción de las actividades ilícitas. En 2018, la Comisión Europea determinó que “aunque a menudo existe una asociación entre el fraude fiscal y el uso del efectivo, el estudio demuestra que la relación entre ambos no siempre es inequívoca”. En 2019, el Bundesbank publicó un estudio sobre el alcance del uso ilícito del efectivo en Alemania y llegó a la conclusión de que resulta muy difícil aportar pruebas concretas basadas en la investigación sobre la magnitud de la demanda de efectivo resultante de la economía sumergida y de la actividad delictiva.
El economista canadiense Pierre Lemieux ha señalado que “la prohibición del efectivo tal y como lo conocemos no solo supondría un inconveniente para muchas personas, sino que, a nuestro juicio, traería consigo un gran número de nuevos reglamentos y controles. Por ejemplo, exigiría una rigurosa regulación de las criptomonedas, el acoso a los “acaparadores de efectivo” y la prohibición de las tarjetas de prepago (que son demasiado similares al efectivo)”.
Quizás no por casualidad Reuters considera que subvencionar los pagos digitales podría “ayudar al gobierno a desviar la preocupación por el coste de la vida, que a finales del año pasado provocó que la coalición gobernante perdiera una elección parcial por un margen mayor de lo esperado”.
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