¿Qué futuro quiere para el dinero en efectivo?
En las últimas décadas se ha producido una oleada masiva de digitalización, incluso del dinero y los pagos. Como en muchas otras industrias (música, viajes, cine, compras…), la adopción de nuevas tecnologías ha cambiado radicalmente la organización, la estructura y la percepción del sistema monetario.
¿Sobrevivirá el dinero en efectivo? ¿Podrá el dinero en efectivo resistir las sucesivas oleadas de digitalización, o es sólo cuestión de tiempo que pase a formar parte de la historia monetaria?
¿Debe sobrevivir? ¿Qué valor aporta el efectivo a un panorama monetario diversificado? ¿Es ese valor específico del efectivo o puede ser sustituido por el dinero digital?
¿Podemos hacer evolucionar el efectivo para garantizar su sostenibilidad futura?
En nuestra opinión, el futuro del efectivo no es una mera competencia entre el efectivo y lo digital, ni se limita a los pagos. El debate no debe centrarse en la tecnología (forma), sino en el papel social y económico (función) del dinero.
LET’S BECOME FUTURE LITERATE
According to UNESCO, “Futures literacy is a capability. It is the skill that allows people to better understand the role that the future plays in what they see and do. People can become more skilled at ‘using-the-future’, more ‘futures literate’, because of two facts. One is that the future does not yet exist, it can only be imagined. Two is that humans have the ability to imagine. As a result, humans are able to learn to imagine the future for different reasons and in different ways. Thereby becoming more ‘futures literate’.”
The pandemic has had a brutal impact on retail payments as the shutdown of entire economic sectors – air travel, cultural events, restaurants… – combined with lockdown policies around the globe have led to a sharp reduction in transaction volumes, whether cash or digital.