El Banco Popular de China, el banco central del país, ha aplicado una serie de directrices para desinfectar o sustituir los billetes con elevada exposición al coronavirus COVID 19 que, a fecha de 17 de febrero, había matado a más de 1 700 personas e infectado a más de 71 000.
La desinfección de los billetes se lleva a cabo aplicando luz ultravioleta o sometiéndolos a altas temperaturas, para su posterior precinto y almacenaje durante un período de entre 7 y 14 días, dependiendo de la gravedad del brote en una región concreta, ha explicado el banco central de China en una rueda de prensa.
Fan Yifei, vicegobernador del Banco Popular de China, ha señalado que se había instado a los bancos a facilitar billetes nuevos a los clientes en la medida de lo posible, informa The Guardian. Fan también ha declarado que el banco central realizó una “emisión de emergencia” de billetes nuevos por valor de 4 000 millones de yuanes (alrededor de 570 millones de dólares) destinados a la provincia de Hubei, el epicentro del brote, antes de las recientes celebraciones del año nuevo lunar.
Según la Organización Mundial de la Salud, todavía se desconoce cuánto tiempo sobrevive el virus en la superficie de la cosas, aunque los datos preliminares apuntan a que podría sobrevivir algunas horas o más tiempo. Cualquier desinfectante básico puede matar el virus, perdiendo así su capacidad para infectar a las personas. No obstante, es un hecho que los instrumentos de pago que manejamos a diario – ya sea efectivo, tarjetas o teléfonos – portan una cantidad considerable de bacterias. No obstante, apenas existen pruebas de transmisión de la enfermedad a través del dinero.