¿Está mirando el calendario con horror y preguntándose cómo hará para completar sus compras de Navidad entre el cierre del año en el trabajo, los happy hours programados y la oleada de consumidores que asaltan el centro comercial local? Posiblemente se vea tentado a recurrir a la habitual tarjeta regalo: una solución fácil y rápida que deja en evidencia lo poco que sabe sobre los gustos de una persona al tiempo que hace gala de su generosidad (¿libros en Amazon, indumentaria en Gap o tal vez años de café de Starbucks?) Pero, ¿es una tarjeta regalo realmente una buena idea?
Cassie Werber, que escribe para Quartz, no lo cree. Ella afirma que las tarjetas regalo constituyen un despilfarro de dinero porque “una gran proporción del valor que se regala nunca es gastado por los destinatarios ya que se olvidan de usar las tarjetas, las pierden, o porque estas caducan”. De hecho, tan solo en EE.UU., se pierden 1 000 millones de dólares anualmente debido a tarjetas regalo no canjeadas. Sin embargo,¿es esto bueno para las tiendas minoristas? A diferencia de lo que se puede creer, los dólares no gastados representan un problema para los propietarios de tiendas, ya que deben contabilizar ese dinero como pasivos y no como ingresos (nunca se sabe cuándo aparecerá el tenedor de la tarjeta para usar su dinero). Hay otra ventaja implícita en el canje de tarjetas: los consumidores simplemente gastan más.
Pero en una era en que todos nos preocupamos por nuestro impacto en el medio ambiente y las amenazas inminentes del cambio climático, regalar dinero efectivo para las fiestas tiene otras ventajas.
Hay un sólido argumento ambiental a favor de regalar efectivo:
Sin lugar a dudas, hay una resistencia negativa a regalar dinero en efectivo en el hemisferio occidental. “El obsequiar dinero entre compañeros es considerado una práctica desagradable e incómoda en Occidente. Las tarjetas regalo constituyen una alternativa socialmente aceptable,” escribe Cassie. Pero en otras culturas, es absolutamente normal e incluso esperado en determinadas circunstancias, como en China durante una boda o en la India para un cumpleaños o Diwali.
¿Aún no está convencido? ¿Le parece que no es estético dar un fajo de billetes? ¡Sea creativo! Hay muchas formas divertidas de regalar efectivo además de la habitual tarjeta Hallmark; podría comenzar con incluir algunos billetes en la decoración navideña o esconderlo en una caja de chocolates.