Los cajeros automáticos de alimentos también son un proyecto experimental del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) en campos de refugiados de África Oriental. Al fin y al cabo, es lógico pensar que, puesto que los beneficiarios están acostumbrados a percibir por esa vía sus prestaciones de efectivo, también los alimentos podrían distribuirse de esa forma. Según estimaciones del PMA, basta un solo cajero automático de alimentos para mejorar la nutrición y el acceso seguro a ayuda alimentaria de millones de refugiados. El PMA asegura que, de aplicarse a gran escala, podría ofrecer una solución global a la inseguridad alimentaria para cientos de miles de personas afectadas por la pandemia en todo el mundo.
Aunque parezca una idea totalmente descabellada, al menos en teoría, la iniciativa ofrece ventajas potenciales como las siguientes:
- Menor cantidad de residuos, que van a parar al medio ambiente, debido a la reducción de los desperdicios y los envases de alimentos.
- Menor incidencia de enfermedades, ya que la mayoría de los beneficiarios no disponen de sistemas de almacenamiento adecuados (de refrigeración).
- Menor tiempo de espera, puesto que los beneficiarios ya no tendrán que hacer cola para recibir sus raciones mensuales o correr el riesgo de quedarse sin alimentos.
- Efectos multiplicadores en la economía local mediante el uso de productos de origen local, que sirven de catalizador del crecimiento económico.
- Menor huella de carbono, puesto que los alimentos dejarán de transportarse miles de kilómetros y no será necesario reenvasarlos in situ.
- Mayor protección, ya que el acceso 24 horas al día, 7 días a la semana, permite transportar y almacenar en casa pequeñas cantidades de alimentos.
- Mayor capacidad de decisión y dignidad, ya que los beneficiarios pueden elegir dónde y cómo acceder a sus alimentos.
- Mejor aporte nutricional, debido a un almacenamiento más adecuado y a los controles de calidad de los productos alimentarios.
- Ahorro de costes considerable frente a los repartos en especie, ya que estudios recientes han constatado que al menos una tercera parte de las cestas de alimentos bien se estropea o es objeto de robo antes de que lleguen a los beneficiarios, bien termina vendiéndose a precios más bajos una vez que dichos beneficiarios las reciben (Fuente: World Vision)
La ATM Appreciaton Society deberá tener en cuenta este aspecto, puesto que la idea ya está funcionando en Nairobi, con la instalación de cajeros que suministran agua, en Zúrich con rosarios y tarjetas de pésame en la zona exterior del cementerio y en Sudáfrica, con pólizas de seguros.
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