Los últimos datos del Banco de la Reserva de la India sobre la cantidad de efectivo en circulación (a 9 de marzo) demuestran que el uso del efectivo ha ido aumentando hasta alcanzar los niveles previos a la desmonetización. De hecho, se ha registrado un aumento considerable desde principios de enero, un dato que demuestra que, a pesar de la alta tasa de adopción de métodos de pago digitales durante el periodo posterior a la retirada de billetes, la gente está volviendo paulatinamente al dinero tangible.
Los defensores de los pagos digitales consideran que aún es muy pronto para decir si esta “vuelta” se debe a la preferencia de la gente por el efectivo. En su opinión, existen otros motivos, como el hecho de que este año se celebren elecciones generales (la financiación electoral es mayoritariamente en efectivo), la reactivación de las economías rurales (donde el efectivo se usa ampliamente) o simplemente porque los pagos digitales no han convencido del todo a la población india.
En una sociedad que tradicionalmente ha funcionado con dinero en efectivo, la desmonetización produjo un conmoción generalizada y sus repercusiones han sido devastadoras, especialmente para los segmentos más pobres de la población y para la economía informal, que representa entre el 25 % y el 70 % del PIB de India.
Todavía está por ver cuál es la causa de este auge, pero hay muchos signos que apuntan a una simple preferencia por el método de pago más tangible y fácil de usar que existe: el efectivo.