Según datos del Banco Mundial, poco más de la mitad de los bolivianos adultos tiene una cuenta bancaria y tan solo el 40 % realizó o recibió un pago digital en 2017. La densidad de cajeros automáticos llegó a 40 máquinas por cada 100 000 habitantes.
La empresa de publicidad Ogilvy Bolivia está lanzando Blink, un proyecto que apunta a transformar 70 000 taxis en una red de cajeros automáticos móviles.
Los usuarios ingresan la suma de dinero requerida en la aplicación móvil. Un conductor de taxi próximo les entregará el dinero en efectivo, el cual toma de sus propios fondos. El taxi recibe entonces un código que le permite retirar el importe y una comisión de un cajero automático.
La empresa ha recibido un premio de oro a la innovación en el festival latinoamericano El Ojo de Iberoamérica, además de financiación de capital riesgo. El lanzamiento está previsto para el mes de octubre.