Esta entrevista se publicó en el número de mayo de Currency News y se ha reeditado con el permiso de los directores de la publicación.

P: ¿Qué puede hacer el sector para contrarrestar los constantes informes negativos sobre el efectivo?

R: Es necesario que separemos el corto plazo del largo plazo. En el corto plazo, hemos visto un descenso drástico de las transacciones, tanto en efectivo como de otro tipo, así como un giro hacia los pagos online y sin contacto. En este mismo período también se ha registrado un repunte extraordinario de las tenencias de efectivo como medida de precaución en un gran número de países.

Creo, por tanto, que debemos centrarnos en el largo plazo. El efectivo constituye una infraestructura y el sector debe desarrollar una perspectiva a largo plazo a fin de encauzar el ciclo del efectivo y abordar los retos a los que se enfrenta este medio de pago en la actualidad.

P: CashEssentials se autodefine como think-tank (grupo de reflexión) y plataforma para el debate sobre los ecosistemas de los pagos y monetario. ¿Qué están haciendo para evaluar el futuro del efectivo?

R: En estos momentos, CashEssentials está realizando un proyecto de planificación de escenarios a largo plazo utilizando un planteamiento basado en "la instrucción en el futuro". La UNESCO define la instrucción en el futuro (o Futures Literacy) como la capacidad que permite a las personas conocer mejor la función que desempeña el futuro en lo que ven y hacen. La instrucción en el futuro nos enseña que no existe un único futuro, sino un gran número de posibles futuros que explorar, y que es necesario imaginar el futuro.

Hemos identificado cinco tensiones que forjarán el futuro del efectivo en la próxima década. No podemos saber cómo evolucionarán exactamente esas tensiones, pero sí imaginar resultados radicalmente opuestos y entender mejor qué tipos de futuros se crean a partir de las diferentes combinaciones de resultados y por tanto, las decisiones que podemos tomar.

Las cinco tensiones son las siguientes:

• Recuperación económica: ¿estará impulsada por países individuales o por las instituciones internacionales creadas tras la Segunda Guerra Mundial?
• La nueva sociedad: ¿los ciudadanos, aceptarán como nueva normalidad la vigilancia del Estado y/o del capitalismo, o exigirán el derecho al anonimato y la libertad?
• Sostenibilidad e inclusión: ¿el crecimiento económico será una prioridad o perseguiremos un modelo social más sostenible e inclusivo?
• Tecnología: ¿las plataformas y los datos digitales se utilizarán como herramientas de políticas públicas o serán iniciativas comerciales del sector privado?
• La gobernanza monetaria: ¿serán las entidades centralizadas y públicas las que emitan el dinero o su emisión estará a cargo de entidades privadas y estará fragmentada?

P: ¿Hay algún indicador sobre el impacto real de esas tensiones?

R : Tomemos el ejemplo de la inclusión. El Fondo Monetario Internacional ha advertido de que el "Gran Confinamiento" dará paso a la peor recesión desde la Gran Depresión. OXFAM ha alertado que la pandemia podría llevar a la pobreza a 500 millones de personas. Para esos grupos vulnerables, el efectivo será un elemento esencial en la transición de la exclusión a la inclusión. Para la economista y premio Nobel Esther Duflo, los gobiernos, las empresas y las ONG deberían dar prioridad a las transferencias directas en efectivo a las poblaciones económicamente vulnerables para evitar caer en una "trampa de la pobreza" que afecte a toda la sociedad.

La siguiente etapa del proyecto de instrucción en el futuro consistirá en imaginar escenarios radicales basados en las cinco tensiones antes citadas. El trabajo continúa. Celebraremos un seminario web sobre este tema el 9 de junio y las inscripciones ya pueden realizarse aquí.