El franco CFA ha muerto. Larga vida al Eco.
El franco CFA engloba dos monedas: el franco CFA de África Occidental (XOF), que se utiliza en Benin, Burkina Faso, Guinea Bissau, Costa de Marfil, Mali, Níger, Senegal y Togo, y el franco CFA de África Central (XAF), que se utiliza en Camerún, Chad, República Centroafricana, República del Congo, Guinea Ecuatorial y Gabón. Ambas monedas están vinculadas al euro, con un tipo de cambio de 655 francos CFA = 1 euro. La vinculación está garantizada por Francia y los socios africanos están obligados a mantener la mitad de sus reservas en divisas en el Banco de Francia. Asimismo, un funcionario francés forma parte de los consejos de administración de ambos bancos centrales.
El CFA acumulaba cada vez más críticas, tanto de la opinión pública africana como de los economistas. Muchos lo consideraban como un vestigio del colonialismo. Cuando se creó, el CFA significaba franco de las Colonias Francesas de África, aunque recientemente ha pasado a denominarse franco de la Comunidad Financiera de África. Asimismo, las reservas en divisas de los países participantes almacenadas en las cámaras acorazadas del Banco de Francia representaban un símbolo inequívoco del poscolonialismo. Los economistas sostenían que la vinculación al euro eliminaba la independencia monetaria y fiscal y no había conseguido impulsar el comercio regional. Los opositores aducían que la incapacidad de devaluar la moneda había impedido el desarrollo económico al mantener un tipo de cambio artificialmente alto. Por su parte, los defensores del franco CFA consideraban que la moneda había garantizado la estabilidad económica y controlado la inflación.
La Unión Monetaria de África Occidental ha acordado con Francia reformar los acuerdos monetarios. Más allá del cambio simbólico de nombre, se han adoptado dos decisiones de gran transcendencia: se eliminará la exigencia a los socios de mantener reservas en el banco central de Francia y Francia dejará de estar representada en el consejo de administración de la nueva autoridad monetaria. No obstante, el país galo seguirá garantizando la vinculación con el euro. Los cambios solo afectarán a la versión de la moneda para África Occidental; está previsto que los seis países que utilizan el franco CFA de África Central decidan el próximo año sobre su forma de proceder.
Otros países de la región podrían verse tentados a sumarse al Eco. Durante décadas, naciones de África Occidental, como Nigeria y Ghana, han participado en negociaciones con la Unión Monetaria de África Occidental para crear su propia moneda a fin de promover el comercio y la inversión regionales.
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