¡Permanece atento a las últimas noticias de CashEssentials! - beyond payments
Al suscribirse, acepta nuestras políticas de privacidad.
×
×

El amor de los alemanes por el dinero en efectivo: ¿obsesión o pragmatismo?

Categorías : El efectivo es confianza
February 13, 2018
Etiquetas : Billetes bancarios, Efectivo, Europa
El amor de los alemanes por el dinero en efectivo también podría estar vinculado a su pragmatismo y para nada a la nostalgia.
Viktoria Dijakovic

This post is also available in: Inglés

Es bien sabido que a los alemanes les encanta el dinero en efectivo, una preferencia que expresan en cualquier ocasión que invite a opinar sobre las opciones de pago. Este amor no es sinónimo de algo anticuado o nostálgico, más bien al contrario, como han demostrado tantas veces los datos de la economía alemana. Varios investigadores han tratado de analizar desde un punto de vista científico la causa de esta relación, pero es difícil señalar una razón específica. Las explicaciones incluyen el gusto por la privacidad, una historia difícil con la inflación, el temor arraigado al endeudamiento y otros factores.

Independientemente de los motivos de esta preferencia, los alemanes son los responsables de la existencia del billete de 500 euros, que tiene la denominación más alta en la zona euro y para el que ya se ha planificado su retirada gradual de la circulación. También son los mayores emisores de euros de toda la Unión Europea, responsables de casi el 50 % de los 1,1 billones de euros en billetes que hay en circulación. Y aunque Matthew Campbell, autor del artículo de Bloomberg titulado “Alemania continúa obsesionada con el dinero en efectivo”, apunte a un cambio progresivo en los hábitos del motor económico de Europa, todavía está por ver cómo evoluciona el panorama de los pagos en Alemania. A pesar de que los alemanes pueden estar adoptando las tarjetas y los pagos móviles, este cambio no implica automáticamente el abandono del efectivo.

De hecho, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, confirma que “los ciudadanos alemanes valoran mucho el dinero en efectivo y eso es sencillamente un hecho”, y añade que el banco central alemán hará todo lo que sea necesario para responder a las necesidades de sus ciudadanos.

Además, a los alemanes les gusta ser independientes, como comenta el miembro del parlamento Klaus-Peter Willsch: “[[el dinero en efectivo] proporciona independencia de los que formulan la política monetaria”. También les gusta el anonimato que ofrece en las transacciones diarias.

Como señala Campbell, estos aspectos pueden no ser tan importantes para los vecinos norteños de Alemania, los suecos, que profesan una enorme confianza en su gobierno y su sistema de pagos. Pero esta actitud podría ser también una posible señal de la ingenuidad de los suecos respecto a las autoridades, tal y como lo explica Bengt Nilervall, un experto en pagos. Entonces, ¿están los alemanes realmente obsesionados, como sugiere Campbell, o son simplemente pragmáticos y prudentes al elegir diversificar sus opciones, incluso cuando eso significa ser tildados de raros? Está por ver cómo evolucionarán el debate y los hábitos con el tiempo, pero lo que es seguro es que sin duda existen mayores riesgos implicados cuando no hay diversificación, independientemente de lo conveniente que sea el método de pago.

This post is also available in: Inglés

Relacionado