¡Permanece atento a las últimas noticias de CashEssentials! - beyond payments
Al suscribirse, acepta nuestras políticas de privacidad.
×
×

Los pagos y el efectivo en Europa: el comienzo de una nueva década

Categorías : Sin categorizar
February 4, 2020
A pesar del creciente número de transacciones digitales, el efectivo sigue representando una parte sustancial del mix de pagos. A los bancos se les está asignando el papel de administradores de la distribución del efectivo. No obstante, es necesario entablar un debate sobre los servicios de efectivo que los bancos y otras partes interesadas prestan al público y cuál es el coste de esos servicios.

Diederik Bruggink es Responsable de Innovación y Pagos del European Savings and Retail Banking Group (ESBG) y preside el Grupo de Trabajo sobre Efectivo del Consejo Europeo de Pagos. También es miembro del Comité Rector de CashEssentials.  Ofrecerá una presentación en la próxima Conferencia sobre el futuro del dinero que se celebrará en Madrid.

Los pagos fueron un tema candente en 2019 y seguirán siéndolo en la nueva década.

Esta afirmación es especialmente válida en el caso de Europa, en gran parte debido a que las autoridades prestan cada vez más atención a los pagos europeos. Un ejemplo es la visión y los planes de la Comisión Europea (CE) para alcanzar una mayor soberanía europea en el terreno de los pagos. Esa visión se desprende de la Comunicación de la Comisión de diciembre de 2018 sobre el fortalecimiento del papel internacional del euro. La CE considera que los pagos instantáneos constituyen un elemento importante para lograr esta visión. De forma paralela, el Banco Central Europeo (BCE) alertaba al sector bancario de que los pagos que dependan exclusivamente de ecosistemas nuevos y no europeos plantean ciertos riesgos, y definía una estrategia de pagos minoristas dentro del Eurosistema que debe hallar una correspondencia en el sector.

La pregunta no es si la industria europea de pagos adoptará los pagos instantáneos, sino más bien cuándo deberá hacerlo. La Comisión ya ha señalado dos fechas que probablemente se marcarán como hitos en el mapa de ruta en el que trabaja: a finales de 2021 se lograría un despliegue completo de los pagos instantáneos, lo que significa que a partir de entonces todo el mundo debería ser capaz de utilizar los pagos instantáneos en cualquier parte y en todas las circunstancias. Para ello, todos los bancos y las cuentas bancarias deberían ser capaces de emitir pagos instantáneos y estar en condiciones de recibir dichos pagos, algo que, según las previsiones, se logrará a finales de 2020, por lo que esta transición a los pagos instantáneos lógicamente mantendrá ocupados a los bancos a corto plazo. Además de trabajar en la infraestructura necesaria o en las vías por las que pueden viajar los pagos instantáneos, algunos participantes del mercado también están lanzando iniciativas para desarrollar soluciones destinadas a los usuarios finales basadas en dichos pagos.

No cabe esperar una solución “rompedora” que sustituya a otros productos de pago que gozan de enorme popularidad en la actualidad, como las omnipresentes tarjetas o incluso el efectivo.

Conviene señalar que los consumidores tienen distintas preferencias a la hora de pagar en los comercios. Así pues, no cabe esperar una solución “rompedora” que sustituya a otros productos de pago que gozan de enorme popularidad en la actualidad, como las omnipresentes tarjetas o incluso el efectivo. Por otro lado, los Estados miembros tienen distintos hábitos de pago. Las estadísticas de pagos correspondientes a 2018, como las publicadas por el BCE, muestran que en la Unión Europea se realizaron casi 142 000 millones de pagos por medios distintos del efectivo, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 7,5 % en los últimos cinco años. Alrededor de 76 000 millones (54 %) de transacciones se realizaron con tarjeta, lo que daría una TCAC incluso mayor (10,9 %) en el último lustro. Las transferencias y domiciliaciones bancarias representaban el 23 % y el 18 %, respectivamente. Estas cifras abarcan el conjunto de la UE y muestran importantes diferencias a escala nacional.

A los bancos se les está asignando el papel de administradores de la distribución del efectivo

A pesar del creciente número de transacciones sin efectivo, este sigue representando una parte sustancial del mix de pagos entre los consumidores. Se trata de un hecho no puede pasarse por alto. En materia de efectivo, observamos una creciente preocupación – especialmente entre los usuarios del efectivo – por la necesidad de garantizar un acceso continuado a los billetes y las monedas en metálico.  Los bancos son conscientes de que se les está asignando el papel de administradores de la distribución del efectivo. En este contexto, es necesario entablar un debate como es debido, tomar decisiones y definir expectativas para cuestiones como, por ejemplo, qué servicios de efectivo prestan los bancos y otras partes interesadas al público en general y cuál es el coste de esos servicios. Una vez mantenido el debate, esas “partes interesadas” pueden ampliarse para incluir a los comercios, así como a los proveedores de servicios de pago y a las empresas de fintech.

Si bien la manipulación del efectivo sigue siendo una labor intensiva, se ha creado una relación inversa entre la reducción en el uso del efectivo y el coste. Un menor uso del efectivo repercute en los costes unitarios asociados, que tienden a aumentar. Para abordar la necesidad de lograr una mayor eficiencia en el ciclo del efectivo, el Grupo de Trabajo sobre Eficiencia del Efectivo (CEWG) del Consejo Europeo de Pagos (EPC) publicó en 2019 una nueva versión de su Informe sobre recirculación del efectivo (Cash Recirculation Paper). Su lectura merece la pena. Los autores del informe expresan su convicción de que los proveedores de servicios de pagos y otros participantes de la cadena de valor del efectivo deberían seguir dos estrategias complementarias principales; concretamente, acortar y, por tanto, optimizar, el ciclo de efectivo, y seguir reduciendo la gestión manual y cualquier proceso redundante. A medida que el debate sobre los pagos se haga más serio en 2020 y años sucesivos, alrededor de 800 cajas de ahorro y bancos minoristas europeos estarán preparadas para adoptarlas.

This post is also available in: Inglés

Relacionado