Mastercard pagará a las tiendas para que entreguen efectivo a los clientes. A partir de abril de 2020, las tiendas y negocios locales percibirán una comisión de 12 peniques cada vez que los clientes soliciten el reembolso en efectivo de las compras realizadas con una tarjeta de débito Mastercard.
La iniciativa ha tenido una excelente acogida por parte de la asociación de consumidores Which?, en un momento en que el acceso al efectivo se está viendo amenazado en el Reino Unido por el cierre de sucursales bancarias y cajeros automáticos. Which? ha revelado que en los últimos cinco años ha cerrado un tercio de todas las sucursales bancarias y de sociedades de préstamos inmobiliarios. El país también ha experimentado un alarmante descenso del número de cajeros automáticos, pasando de más de 70 000 unidades en 2015 a 62 000 en 2018, circunstancia que ha instado a actuar a grupos de consumidores, a grupos de presión y a otras organizaciones. LINK, la mayor red de cajeros automáticos del Reino Unido, ha anunciado que pondrá directamente en servicio cajeros automáticos gratuitos en las comunidades con escaso acceso al efectivo.
Mark Barnett, presidente de Mastercard en el Reino Unido, Irlanda, Países Nórdicos y Países Bálticos, señala lo siguiente: “Con esta nueva iniciativa de reembolsos en efectivo pretendemos animar a más tiendas a ofrecer a sus clientes la opción de recibir sus devoluciones en el punto de venta. No se trata de sustituir a los cajeros automáticos, sino de incrementar el número de tiendas donde la gente tenga acceso a efectivo, especialmente en zonas sin cajeros automáticos, donde la iniciativa contribuirá positivamente a la comunidad, beneficiando tanto a los consumidores como a los negocios locales”.
¿Por qué Mastercard está favoreciendo el acceso al efectivo?
Puede que esta iniciativa resulte sorprendente al tratarse de una empresa conocida principalmente por librar una guerra contra el efectivo.
Sin embargo, John Detrixhe, de Quartz, señala varios motivos por los que Mastercard ha puesto en marcha esta medida:
Según señala Ron Delnevo, director gerente de ATMIA, si los consumidores obtienen el efectivo en una tienda y no en un cajero automático, podría aumentar la presión sobre los beneficios de una red de cajeros automáticos cada vez más reducida en el Reino Unido.