Efectivo: Principal variable en el desarrollo de las terminales de autoservicio en puntos de venta (POS)
La continua transición hacia la automatización de tareas manuales en un amplio espectro de procesos empresariales ha impulsado el mercado de sistemas de autoservicio en los últimos diez años. Impulsados por un mayor enfoque en la reducción del tiempo de espera del cliente y en la mejora de los resultados, estos sistemas no solo garantizan ahorros iniciales en materia de costes laborales, sino que ayudan a gestionar el flujo de clientes en horas de máxima actividad en tiendas minoristas, acelerando así las transacciones, en especial para clientes que compran pocos artículos. Los sistemas de autoservicio se han transformado en una herramienta ideal de fidelización de clientes para establecimientos que registran gran cantidad de transacciones y compras de pequeño y mediano tamaño.
Por lo demás, las soluciones basadas en efectivo siguen siendo un factor clave que incide en las tendencias de la industria de sistemas de autoservicio en una época en que la mayoría de los países e instituciones financieras están tratando de acelerar las soluciones de pago sin billetes, como las tarjetas de crédito o débito, y los pagos digitales. Se cree que el motivo de esto es la rápida disponibilidad del efectivo como instrumento financiero de libre uso y que este constituye una parte importante de las operaciones diarias en los segmentos minorista, de viaje, de hostelería y de salud. Muchos organismos monetarios han observado que, contrariamente a la percepción generalizada, la demanda y utilización de efectivo está creciendo en términos absolutos. En consecuencia, la mayoría de los negocios minoristas no prevé eliminar los pagos en efectivo de sus tiendas, sino que están adoptando más sistemas de autoservicio en efectivo para garantizar que los clientes se beneficien de filas más cortas mientras disfrutan de su medio de pago preferido. Según un informe de Global Market Insights, Inc., las soluciones en efectivo representan casi el 60 % de la participación de mercado que tienen los sistemas de autoservicio en el mundo.
Un estudio realizado por el Foro Económico Mundial y el Grupo del Banco Mundial reveló en 2016 que las operaciones con billetes realizadas en el mundo en los segmentos de micro, pequeñas y medianas empresas estaban valoradas en más de 19 billones de USD. Estas empresas pueden recoger abundantes beneficios de las soluciones de autoservicio en efectivo para apuntalar la venta frecuente de artículos comestibles y productos de cuidado personal, lo que contribuye considerablemente al sector minorista. En Europa, alrededor del 79 % de todas las operaciones en puntos de venta se realizan en efectivo, lo que indica la preferencia habitual de los consumidores de la región y la necesidad de aceptar pagos en efectivo en las tiendas de toda la región. Tesco, el gigante minorista radicado en Reino Unido, es el ejemplo paradigmático de una cadena de supermercados que instaló sistemas de autoservicio en efectivo en sus tiendas, lo que permite a los clientes evitar filas innecesarias y comprar productos comestibles de manera más rápida. Según una estimación de Global Market Insights, Inc., el mercado de terminales POS minoristas del mundo va camino de superar una valoración de 40 000 millones de USD para 2024.
Se prevé que el mercado de tiendas minoristas de alimentos en el mundo genere ventas por más de 2,5 billones de USD para 2022, lo que ofrece una oportunidad de crecimiento sostenible y rentable para el mercado de sistemas de autoservicio. En los últimos años, las empresas que desarrollan estos sistemas han podido eliminar varias desventajas asociadas en sus principios con las máquinas de autoservicio en efectivo. A modo de ejemplo, el mayor coste del hardware adicional para aceptar efectivo así como la necesidad de que el personal administre y reutilice los billetes y monedas eran obstáculos notables para la expansión de la industria. Estos problemas fueron solucionándose gradualmente. El sistema POS de Diebold Nixdorf, que permite el pago en efectivo, la reutilización del efectivo y es capaz de generar un ciclo de efectivo cerrado, es representativo de los productos eficientes que ofrece la industria de sistemas de autoservicio.
El rápido crecimiento demográfico en todo el mundo no solo ha aumentado el crecimiento del segmento minorista sino que ha impulsado la industria hostelera mundial, lo que incluye restaurantes de comida rápida y establecimientos de atención rápida. Dado que en este sector predominan las operaciones en efectivo, los sistemas de autoservicio en efectivo han ayudado a que las principales marcas de restaurantes puedan agilizar el proceso de pedidos y de pago, y lograr así la satisfacción general del cliente. La eliminación de errores humanos en los pedidos y las filas mínimas han atraído a consumidores hacia kioscos de autoservicio en puntos de venta de comida rápida como McDonald’s, mientras que las empresas de alimentos han podido recortar costes y retener clientes. Los ingresos de los restaurantes de servicio rápido constituyen casi el 50 % de las ventas de la industria gastronómica mundial y el aumento de la cantidad de puntos de venta de comida rápida ofrece enormes perspectivas para el mercado de sistemas de autoservicio en efectivo.
Este mercado, que según estimaciones tendría una tasa de crecimiento anual acumulado (TCAA) del 8 % entre 2017 y 2024, dependerá en gran medida de la capacidad de las empresas para ofrecer una operación en efectivo impecable. Seguramente, actores fundamentales como Diebold Nixdorf, Toshiba Global Commerce Solutions, NCR y Fujitsu, que han logrado llegar a los primeros puestos del mercado de sistemas de autoservicio mediante productos innovadores, busquen avances tecnológicos continuos para ofrecer también soluciones de autoservicio en efectivo en los próximos años.
El informe Global Market Insights sobre terminales POS minoristas está disponible y puede adquirirse directamente de su sitio web.
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