La temporada navideña puede ser un momento para mostrar lo mejor de nosotros mismos, incluidas las donaciones a entidades benéficas. Ahora bien, ¿la gente se vuelve realmente más altruista en esta época del año?
Según un estudio académico, la respuesta es un rotundo ¡SÍ! El mes de diciembre se asocia con un 14 % más de probabilidades de realizar una donación, lo que respalda de manera contundente la idea de altruismo estacional. Los investigadores también han descubierto que esta mayor generosidad se mantiene bien entrado el mes de enero.
La captación de fondos “cara a cara”, que incluye la recaudación en la calle y en domicilios particulares, constituye una fuente importante de ingresos para numerosas entidades benéficas. Los botes o colectas de dinero permiten a las entidades benéficas obtener un gran volumen de pequeñas aportaciones puntuales y sensibilizar al público en torno a su causa. Realizar una donación puntual en efectivo ofrece la oportunidad de contribuir sin comprometerse a donaciones a más largo plazo, como los recibos domiciliados. No obstante, si se consigue persuadir a los donantes puntuales de que donen de forma regular, puede resultar una herramienta eficaz para que las entidades benéficas recauden fondos a largo plazo, especialmente entre los donantes más jóvenes.
Las donaciones en efectivo a los recaudadores de fondos que trabajan en la calle están sujetas a una rigurosa regulación. En el Reino Unido, el Funding Regulator, un organismo independiente que regula las donaciones benéficas, promueve las buenas prácticas en la recaudación de fondos a fin de proteger a los donantes y respaldar el trabajo de los recaudadores de fondos. Este organismo ofrece orientaciones especiales para la recaudación de fondos.
¿Por qué no dar entonces una alegría navideña en esta época del año y donar algunas monedas a las entidades benéficas que lo necesitan? Este gesto puede marcar una verdadera diferencia.
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