El Reino Unido reduce el número de cajeros a pesar del alto nivel de uso de efectivo
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A partir de julio, la mayor red de cajeros de uso gratuito del Reino Unido, LINK, reducirá su tasa de intercambio de 25 a 20 peniques. La red también tiene previsto reducir su flota un 20 % durante los próximos cuatro años. Los críticos consideran esta iniciativa como un plan para obligar a los consumidores británicos a hacer un mayor uso de las tarjetas, para el beneficio de Visa, MasterCard y los bancos deseosos de reducir aún más sus costes. Los bancos ya han adoptado medidas drásticas en los últimos dos años, como el cierre de 1700 sucursales en todo el país.
Si bien LINK explica esta decisión mencionando el bajo interés del efectivo, las cifras dicen otra cosa.
De hecho, hasta abril del año pasado, el 76 % de las transacciones en tiendas de autoservicio se abonaron en efectivo, según el informe de la Association of Convenience Stores. Asimismo, la demanda de efectivo aumentó la cifra récord del 10 % en 2016, un dato indicativo de la apreciación general por este método de pago tangible que sienten los consumidores británicos.
El director ejecutivo de la Asociación de la Industria de Cajeros Automáticos (ATM Industry Association) en Europa, Ron Delnevo, es crítico con el plan de reducir las tasas de intercambio en el Reino Unido, dado que ya son las más bajas de toda Europa. “Hace diez años, [la tasa de intercambio] era de casi 40 peniques, la de hoy es alrededor de 25 peniques.
Nuestros cajeros continúan utilizándose el doble de veces que los cajeros en Francia y casi el doble que los de Alemania”, comenta Delnevo para PaymentsSource. Delnevo cree que se trata simplemente de una estrategia de los bancos y las empresas de tarjetas de crédito para aumentar los beneficios en detrimento de los comercios y los consumidores.
Existe el temor de que los cajeros empiecen a cobrar por las retiradas de efectivo, lo que indudablemente afectaría a los segmentos desfavorecidos de la población y a las comunidades rurales. En algunos pueblos las autoridades locales han tenido que adoptar medidas y buscar otras soluciones, como es el caso de Blaenau Ffestiniog, donde los residentes se movilizaron para conseguir que Cardtronics instalara un cajero.
El portavoz de LINK, Graham Mott, explica la medida por la necesidad de aumentar la eficiencia e instalar cajeros en lugares donde se registra una alta actividad.
También asegura que se subvencionarán los cajeros en comunidades rurales para continuar proporcionando acceso al dinero en efectivo en estas zonas.
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