Puede estar seguro de que si le pide a algún transeúnte en España que abra su cartera, en ella abundarán los billetes. De hecho, el 99,2 % de los españoles admite que siempre lleva algo de efectivo — principalmente billetes de 20 y de 50 — lo que no es sorprendente tras la información de la encuesta Global Exchange publicada recientemente que indaga sobre los hábitos de pago del consumidor. En efecto, la encuesta concluyó que el efectivo es el medio de pago más popular en la Península Ibérica (77,3 %), seguido por las tarjetas de débito (54,6 %) y las tarjetas de crédito (40,5 %). Los pagos electrónicos y las tarjetas de prepago son los medios menos empleados con niveles de 17,5 % y 10,1 %, respectivamente.
El efectivo es el método de pago preferido por el 44,2 % de los españoles, y prácticamente duplica la preferencia por las tarjetas de débito (23,9 %). El Banco de España también publicó datos relevantes sobre los hábitos de reintegro de efectivo y sobre la facilidad de acceso a los cajeros automáticos, donde se confirma que los españoles usan más efectivo hoy que en el pasado. De hecho, el valor de los reintegros de efectivo creció un 12,3 % desde principios del año (T1), y un 1,32 % desde el segundo trimestre de 2017. De estos datos surge que las visitas a los cajeros automáticos son menos frecuentes, pero se retiran cantidades mayores. También aumentó la cantidad de cajeros automáticos un 2,62 % en los últimos 12 meses, alcanzando un total de 51 506 máquinas.
Es importante destacar que el efectivo es más utilizado entre los jóvenes de 18 a 24 años, con ingresos inferiores a 12 000 euros, lo que sugiere que el uso de la tarjeta de crédito está ligado al nivel de ingresos. La Encuesta de 2018 del Banco Nacional de Suiza sobre métodos de pago reveló cifras similares: el grupo de usuarios que más utilizan el efectivo está conformado por personas de bajos ingresos, jóvenes de entre 15 y 34 años, y personas mayores de 55 años de edad.
Al fundamentar su preferencia, los españoles explican que el efectivo es fácil de usar, ayuda a administrar los gastos y permite liquidar pagos con rapidez.
Casi el 85 % de los viajeros españoles llevan efectivo en sus viajes, tanto dentro como fuera de la UE, porque esto les ayuda a administrar mejor su presupuesto, al mismo tiempo que evitan comisiones innecesarias relacionadas con las tarjetas y los reintegros de cajeros automáticos en el exterior.