El efectivo: Cambia el patrón de pagos en el Reino Unido
UK Access to Cash Review publicó su informe final a principios de mes, y CashEssentials recalcó la importancia de que el gobierno y los organismos reguladores del Reino Unido tomaran medidas para garantizar que nadie quede excluido en la guerra del efectivo. Desde entonces han surgido más informes sobre este tema, y el más reciente muestra cómo ocho de cada diez británicos dependen del dinero en efectivo para sus pagos diarios, como se comentó en The Guardian.
Tras experimentar un aumento sorprendente de los pagos digitales y con tecnología contacless, los expertos consideraron que las tarjetas de débito se impondrían al dinero en efectivo como método de pago más frecuentemente utilizado en el Reino Unido. Sin embargo, Access to Cash Review difiere y señala que muchas personas en Gran Bretaña siguen dependiendo del efectivo para realizar sus transacciones diarias:
- El 80 % de los británicos usa el efectivo para pagar al conductor del taxi, al vendedor del periódico, a quienes limpian las ventanas y a los jardineros.
- Unas dos terceras partes de las personas utilizan un billete para pagar un bocadillo en el almuerzo, comprar un pequeño obsequio o una tarjeta de cumpleaños.
- El 97 % de la población del Reino Unido lleva dinero en efectivo en sus billeteras por un valor promedio de 41 libras, mientras que el 85 % guarda dinero en efectivo en su hogar.
- El 33 %, 76 % y 85 % usan billetes y monedas para pagar billetes de tren, billetes de autobús y taxis, respectivamente.
- El 94 % da dinero a los vagabundos o músicos callejeros, mientras que el 87 % dan dinero en efectivo como paga a sus hijos.
Quizás podría cuestionarse esta contradicción que parece estar cambiando el patrón, pero la respuesta sencilla es que a las personas les gusta pagar los artículos pequeños con billetes y monedas, en particular porque les da “tranquilidad”.
Pero más allá de una simple preferencia, es evidente que muchos tendrían dificultades para moverse en una sociedad británica sin dinero en efectivo, el cual está más presente de lo que muchos críticos quieren creer.
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