Los autores del estudio son Santiago Carbó Valverde y Francisco Rodríguez Fernández.
Santiago Carbó Valverde es Catedrático de Economía en la Bangor Business School del Reino Unido y de CUNEF en Madrid. Francisco Rodríguez Fernández es Catedrático de Economía en la Universidad de Granada (España). Es economista sénior de Funcas y del Observatorio de Digitalización Financiera de Funcas, el principal centro de investigación en estudios de digitalización financiera de España.
El estudio identifica y mide los principales elementos del coste del efectivo y de las tarjetas de débito para consumidores y comercios. Se han identificado 19 componentes distintos del coste.
El coste unitario de las tarjetas de débito es 2,8 veces mayor que el coste del efectivo
El estudio llega a la conclusión de que, en términos globales, el coste unitario de las tarjetas de débito es 2,8 veces superior al coste del efectivo. Una transacción media de 59 USD en un comercio conllevaría:
Existen notables variaciones entre las diferentes zonas geográficas, pero el efectivo es más económico que las tarjetas de débito en todas ellas.
La persistencia del efectivo no solo está relacionada con viejos hábitos, sino también con una serie de ventajas en términos de comodidad y coste.
En el caso del efectivo, las comisiones de los cajeros automáticos son, con diferencia, el principal elemento de coste para los consumidores y representan el 92 % de los costes. Para los comercios, el transporte de caudales representa las dos terceras partes del coste, y el tiempo de transacción un 23 %.
En el caso de las tarjetas de débito, las comisiones anuales representan el 70 % del coste para los consumidores, mientras que el tiempo de transacción supone el 23 %. Para las tiendas, la comisión de descuento a los comercios representa un 82 % de los costes.
La mayor parte del coste corre a cargo de los comercios. En el caso del efectivo, los comercios asumen un 56,14 % del coste; mientras que asumen un 54,7 % en las tarjetas de débito .
Medido en relación con el PIB, el efectivo representa un 0,114 % frente al 0,252 % en el caso de las tarjetas de débito.
El estudio también señala que los bancos generan un margen de beneficios cuando distribuyen efectivo. El coste medio de la distribución de efectivo, incluido el transporte de caudales y los costes de funcionamiento de los cajeros automáticos es inferior a los ingresos de los cajeros automáticos.
Un estudio del Bundesbank también revela que el efectivo es la opción de pago más económica
En febrero, El Deutsche Bundesbank también llegó a la conclusión de que el efectivo es rápido y económico. El estudio señala que los pagos en efectivo cuestan 24 céntimos de media frente a los 34 céntimos en el caso de una transacción con tarjeta de débito.
Descargar el informe a continuación: