Rechazar los pagos en efectivo es ilegal

Según la Federación de Empresas de Gestión de Efectivo (FEDESFI), el aumento del límite para realizar pagos sin contacto hasta 50 euros, que ha coincidido con la reapertura de los comercios el 11 de mayo, ha exacerbado las prácticas ilegales que se asemejan erróneamente a una medida de protección frente a la propagación del coronavirus.

Francia aplica la denominada versión dura de moneda de curso legal. Eso significa que la ley obliga a aceptar el efectivo. De conformidad con el artículo R642-3 del Código Penal francés, la no aceptación de monedas y billetes, que son moneda de curso legal, está penalizada con una sanción leve fijada actualmente en 150 euros. En abril, tanto el Banque de France como el Defensor del Pueblo francés recordaron a los comerciantes que rechazar el efectivo como medio de pago es ilegal.

"El rechazo de los pagos en efectivo en los comercios no forma parte de las medidas restrictivas previstas por la ley del 23 de marzo de 2020 relativa al estado de emergencia sanitaria", afirma FEDESFI en su sitio web. Además, "el comportamiento de esos comercios se basa en alegaciones falsas, típicas de una práctica comercial engañosa que constituye un delito y posiblemente falsee la competencia", critica la Federación.

La autoridad en materia de competencia se toma esta cuestión muy en serio

Según Le Parisien, la autoridad en materia de competencia ha confirmado que se toma muy en serio este asunto. "La ley es clara: la prohibición de los pagos en efectivo no es legal. El efectivo sigue siendo un método de pago importante para muchos consumidores, especialmente para los más vulnerables".

En el punto de mira de FEDESFI están muchas tiendas de bricolaje y licorerías, así como comercios independientes. Le Parisien señala que tras navegar durante algunos minutos por Internet, el periódico encontró varios comercios que especifican que sus establecimientos solo aceptan pagos con tarjeta. Este es el caso de Leroy Merlin y Castorama, entre otros. En el apartado "Normas sanitarias que deben seguirse en las tiendas" del sitio web de Castorama puede leerse lo siguiente: "Solo se admiten pagos con tarjeta bancaria y tarjeta de Castorama".

Según explica Kingfisher, empresa matriz de Castorama y Brico Dépôt: “era un error informático que ya hemos solucionado. Se trata de un protocolo que aplicamos por motivos sanitarios cuando reabrimos nuestras tiendas de autoservicio el 24 de abril, mientras todavía se mantenía el confinamiento. Con la reapertura de las tiendas, recomendamos a nuestros clientes que opten por el pago con tarjeta, pero también aceptamos otros métodos de pago".

Burger King también cayó en la misma equivocación. En la página web de la cadena de comida rápida se lee lo siguiente: "Solo se admiten pagos con tarjeta o sin contacto".

Una práctica discriminatoria

En todos estos casos, los minoristas asimilan el uso de tarjeta bancaria a una medida de protección frente a la propagación del coronavirus. "Utilizar efectivo no supone más riesgo para el cliente que usar una terminal de pagos o tocar un producto", arguye uno de los miembros de FEDESFI, que estima que cientos de comercios rechazan ahora los pagos en efectivo en Francia. También condena esta "psicosis" que perjudica a los consumidores más frágiles.

“Este obstáculo al libre uso del efectivo beneficia obviamente a los grandes sistemas privados de tarjetas internacionales y a los proveedores de terminales de pago, que han utilizado información errónea para alimentar un miedo infundado vinculado al pago en efectivo”, denuncia FEDESFI.

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