El efectivo tiene curso legal

El efectivo es esencial en una sociedad que funcione bien, ya que garantiza la cohesión social, que se ve amenazada por la agresiva digitalización, afirma Denaria, la plataforma española a favor del efectivo.

El fin de la "era del efectivo", anunciado por The Economist hace quince años, no ha llegado. Al contrario, en un mundo de pagos sin contacto pero en crisis, el efectivo abandona las carteras y se refugia en los colchones.

El Riksbank pide medidas urgentes para reforzar la posición y el acceso del efectivo, garantizar la inclusión financiera y social y asegurar la preparación civil. Debería obligarse a los minoristas a aceptar efectivo como pago de bienes de primera necesidad. Los bancos deberían estar obligados a aceptar depósitos en efectivo de los consumidores.

La compañía de seguros Lloyd's of London advierte que un ciberataque contra el sistema global de pagos podría costar USD3.5 billones. ¿Puede el efectivo acudir al rescate?

Durante una reciente visita a París pude comprobar cómo han cambiado los hábitos de pago en Francia. Sin embargo, el uso del efectivo se mantiene con fuerza.

La Comisión Europea ha presentado propuestas para garantizar que los ciudadanos y las empresas de la zona del euro puedan seguir accediendo al efectivo y pagando con él, y para establecer un marco para un posible euro digital.

Los últimos resultados de YouGov revelan que el 71% de los británicos estaría a favor de que los comercios aceptaran efectivo por ley.

El Parlamento eslovaco aprobó una ley que hará del derecho a pagar en efectivo parte de la Constitución.

El Ministerio de Finanzas anunció propuestas para garantizar acceso a los retiros y depósitos de efectivo. Mientras tanto, se pide al sector bancario que mantenga servicios de efectivo adecuados.

En todo el mundo, numerosas protestas y peticiones reclaman mejor acceso y aceptación del efectivo. ¿Podrían invertir el deterioro del acceso al efectivo y contribuir a mantener su infraestructura?

En Suecia, el Estado debe garantizar acceso a cuentas de pago a un costo razonable, recomienda la aceptación obligatoria del efectivo y no ve la necesidad de una corona digital.

Pagar los impuestos en efectivo es arduo, lleva tiempo y está desaconsejado, pero es posible. Para los no bancarizados, las alternativas de pago son costosas.