El efectivo desempeña un papel clave de contingencia en la recuperación de catástrofes y crisis. El ciclo del efectivo ha demostrado su solidez y resistencia en épocas de catástrofes naturales y provocadas por el hombre. La pandemia de Covid-19 lo demostró con el aumento sin precedentes de la demanda de efectivo en 2021, cuando el 75% de las monedas del mundo experimentaron un crecimiento de dos dígitos (Heinonen). “La resiliencia del efectivo como institución social nos recuerda la importancia de comprender las funciones económicas del dinero más allá de las innovaciones tecnológicas”, afirmó Hyun Song Shin, asesor económico del Banco de Pagos Internacionales.
Sin embargo, tres factores ponen en entredicho esta resiliencia.
- El primero es la reducción de la infraestructura del efectivo, común a muchos mercados, que limita el acceso al efectivo. El cierre de cajeros automáticos y sucursales bancarias y la lenta expansión del cashback y el cash-in-shop como canales de distribución alternativos han deteriorado el acceso al efectivo, como ilustra el Estudio del BCE sobre las actitudes de pago de los consumidores en la zona del euro (SPACE), según el cual el 10% de la población de la zona del euro encuentra difícil o muy difícil acceder al efectivo.
- El segundo es la disminución del uso del efectivo en los pagos. A pesar de la creciente demanda de efectivo, su uso en los pagos ha ido disminuyendo en muchos mercados, tendencia conocida como la paradoja del efectivo. El alejamiento del efectivo, que se ha acelerado durante la pandemia de Covid-19, también tiene implicaciones en la aceptación del efectivo por los comerciantes y crea “una ‘brecha de pagos’ entre los que tienen acceso a los pagos digitales y los que no” (Auer, Cornelli, Frost 2022).
- El tercer factor es la convergencia de diferentes crisis para crear lo que el Foro Económico Mundial (WEF) ha denominado la policrisis, “un conjunto de riesgos globales relacionados con efectos agravantes, de tal manera que el impacto global supera la suma de cada parte”. Los riesgos tecnológicos asociados a la digitalización, como la ruptura de infraestructuras críticas, la generalización de la ciberdelincuencia y la ciberseguridad o la concentración del poder digital, son una de las principales áreas de riesgo identificadas por el Informe sobre Riesgos Mundiales del WEF (véase la Ilustración 1).
Ilustración 1. Mapa de riesgos globales 2023.
Varios países han anunciado recientemente medidas para mejorar la resistencia del ciclo del efectivo.
Aumento de las reservas de efectivo
En Alemania, las autoridades, incluido el Deutsche Bundesbank, el regulador del mercado financiero BaFin, y organismos del sector como BDGW, la asociación de transporte de fondos, están intensificando los preparativos para la entrega urgente de efectivo en caso de apagón. Los planes incluyen el aumento de las reservas de efectivo en poder del banco central y la imposición de límites a las retiradas de efectivo para hacer frente a un aumento de la demanda, informa Reuters. En 2011, un informe sobre las consecuencias de un apagón permanente encargado por el Bundestag advertía de que podría producirse “resentimiento y a veces discusiones agresivas” si se colapsaba el suministro de efectivo. “La gente teme no poder seguir adquiriendo alimentos y otros artículos de primera necesidad”, decía el informe. La asociación de transporte de fondos pide que se le considere parte de las infraestructuras críticas y se le dé acceso prioritario a los servicios de combustible y telecomunicaciones, según FAZ.
Garantizar que el efectivo sea una infraestructura crítica
Según Les Echos, en cooperación con las autoridades nacionales, el Banco Central Europeo ha emprendido una evaluación exhaustiva de los riesgos y ha introducido políticas de emergencia para garantizar la producción y distribución de billetes en toda la economía en caso de apagón. En Francia, el Banque de France se ha puesto en contacto con las autoridades locales para que den prioridad a sus 23 sucursales regionales en caso de apagones locales. Todas las sucursales han sido equipadas con generadores eléctricos, al igual que las empresas de transporte de fondos. Para Michel Tresch, responsable de Loomis Francia, en 2020 se aprendieron lecciones esenciales cuando fenómenos meteorológicos extremos provocaron inundaciones y cortes de electricidad en el sur de los Alpes. En aquel momento, los servicios de seguridad distribuyeron dinero en efectivo y “se desplegaron cajeros automáticos autónomos en 72 horas, una prioridad clave para permitir una apariencia de vida normal”, añadió Tresch.
Almacenar efectivo en kits de emergencia
- En Finlandia, Päivi Heikkinen, el jefe del departamento de sistemas de pago y cajero jefe del Banco de Finlandia ha aconsejado a los hogares que aumenten sus reservas de efectivo en caso de que se produzcan interrupciones, informa Euractiv.
- La Agencia Sueca de Contingencias Civiles (MSB) aconseja guardar “dinero en efectivo, por si los sistemas de pago se caen” debido a condiciones meteorológicas extremas, cortes de internet o “conflictos armados”. La gente debería tener siempre “dinero en efectivo en pequeñas denominaciones”, afirma el folleto de la MSB “Si llega la crisis o la guerra”. El Riksbank ha abierto dos centros de efectivo adicionales desde 2021, preocupado por la resistencia del sistema de pagos. “Es necesario que haya mejores oportunidades para pagar con tarjeta o retirar efectivo en caso de interrupciones del suministro eléctrico o de la comunicación de datos”, afirma el Riksbank.
- El Gobierno de Canadá recomienda tener “efectivo, cheques de viajero y cambio” en los kits básicos de emergencia.
- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (D.H.S.) recomienda tener “dinero en efectivo o cheques de viajero” como suministros de emergencia. El Estado de Nueva York insta a los ciudadanos a guardar “dinero en efectivo y monedas” en sus suministros de emergencia. La ciudad de Nueva York aconseja a los residentes tener “dinero en efectivo, en billetes de baja denominación” en su Go Bag para emergencias.
Asegurando el suministro de efectivo
Para garantizar el suministro de efectivo, el Riksbank propuso en diciembre 2022 que también se permita a determinados agentes no bancarios suscribir acuerdos sobre la recepción y distribución de efectivo en los depósitos del Riksbank. Además, el Riksbank considera que tales agentes deberían poder recibir compensación del banco central por sus costos financieros.
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