Como trabajadores de la economía de trabajos temporales (gig economy), los mensajeros de entrega son considerados contratistas independientes con ingresos variables y complementarios y, por lo tanto, no están cubiertos por las leyes de salario mínimo. Las propinas que pagan los usuarios de las plataformas digitales a los mensajeros no se traducen necesariamente en ingresos, ya que las plataformas desarrollan algoritmos para ajustar compensaciones de acuerdo con objetivos comerciales.

Amazon pagará 61.7 millones de dólares para resolver acusaciones de haber estafado a conductores con sus propinas

A principios de febrero de 2021, Amazon acordó pagar más de $61.7 millones para resolver acusaciones de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) de que había estafado a los conductores de Amazon Flex con casi un tercio de las propinas de los clientes entre finales de 2016 y agosto de 2019. La empresa habría “reducido en secreto su contribución al pago de los conductores […] y usó las propinas de los clientes para cubrir la diferencia entre la nueva tarifa por hora más baja y la tarifa prometida [inicialmente]”, según la Comisión. “En total, Amazon robó casi un tercio de las propinas de los conductores para mejorar su propio resultado”, dijo el comisionado demócrata Rohit Chopra, en un comunicado.

Dar propina digitalmente no es lo mismo que dar propina en efectivo: “Las propinas son, de hecho, ganancias para las empresas”

En 2015,, los conductores demandaron a Yelp por propinas no pagadas por el servicio de entrega de alimentos Eat24. A mediados de la década de 2010, Postmates cobraba tarifas de servicio y entrega que se dividían entre la plataforma, sus socios comerciales y los mensajeros. Sin embargo, Postmates no tenía una opción de fácil acceso para dar propina a los trabajadores de los restaurantes. Las propinas siguieron siendo opcionales, creando “resentimiento para todos, excepto para las personas que pueden pagar el servicio. Todas las partes involucradas se resienten entre sí, a pesar de que todos están juntos en esto”, según Daniel Krim, un ex mensajero de bicicleta de Postmates.

En marzo de 2016, una demanda colectiva obligó a Uber a permitir que los conductores pidieran propinas a los pasajeros, incluso en efectivo. En julio de 2019, el New York Times reveló que Doordash, la plataforma de entrega de comidas más grande de los Estados Unidos, también utilizó las propinas de los clientes para subsidiar compensaciones a los trabajadores de entrega. Instacart siguió una política similar hasta febrero de 2019. En abril de 2019, Ritchie Torres, entonces concejal demócrata del Bronx, anunció que prepararía un proyecto de ley para exigir a las plataformas que indicaran si pagaban propinas a los contratistas además o en lugar de su compensación base antes de procesar las transacciones. “Hay un lugar especial en el infierno para las empresas que confiscan las propinas de los trabajadores con salarios bajos”, dijo Torres. “Estas propinas son, de hecho, ganancias para las empresas: [son] dólares que las empresas deberían pagar a los trabajadores con sus propias utilidades”.

Propinas a repartidores de plataformas durante la pandemia de Covid-19

Durante las primeras semanas de los confinamientos por la pandemia de Covid-19 en los Estados Unidos, clientes abusivos atraían a compradores de la plataforma Instacart para que cumplieran sus pedidos prometiendo altas propinas. Una vez que los compradores entregaban los pedidos, los clientes reducían sus propinas a $0 dólares. Clientes indignados conscientes de los abusos que experimentan los contratistas independientes han optado por dejar propinas en efectivo en sobres en sus puertas. Los trabajadores de reparto en India se han quejado de que pocos clientes les dan propina por sus servicios, ya que asumen que son empleados de plataformas digitales como Bigbasket, Grofers y Dunzo.

Proteger el efectivo contra la tiranía de las plataformas digitales y los pagos sin efectivo

Proteger el sustento económico de los vulnerables trabajadores de la economía de trabajo temporal y la libertad que conlleva pagar y ser pagado en efectivo deberían ser partes esenciales de la discusión sobre cómo frenar a los gigantes de la tecnología y a los emprendedores codiciosos. #Propinasúnicamenteenefectivo.

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