El pasado 15 de agosto, la India celebró el 73º aniversario del Día de la Independencia. En el marco de las celebraciones, el primer ministro Narendra Modi reforzó la idea de los pagos digitales animando a las empresas a “colocar carteles que indicaran ‘Digital Payment ko haan, nakad ko na’ (Sí a los pagos digitales, no al efectivo)”, informa el diario The Times of India.
India sufrió consecuencias dramáticas cuando en noviembre de 2016 el primer ministro Modi tomó la drástica decisión de desmonetizar los billetes de mayor valor de 500 y 1000 rupias, que representaban el 84 % del valor del efectivo en circulación. Lo que comenzó como una medida para eliminar la evasión fiscal y el blanqueo de capitales a fin de regular la acumulación de dinero ilícito, terminó siendo una iniciativa fallida, según el propio Banco de la Reserva de la India. De acuerdo con sus informes, el 99 % de los antiguos billetes retirados de la circulación regresaron al sistema y el efectivo en circulación creció un 37,7 % entre marzo de 2017 y marzo de 2018.
“Como consumidor, el hecho de no poder retirar efectivo no me da seguridad, ya que entre el 70 % y el 80 % de los lugares donde compro no aceptan pagos digitales", señala Navtej Singh, consejero delegado de negocios digitales en Hitachi Payment Services Ltd., que suministra cajeros automáticos y terminales de punto de venta a todo el país.
A pesar del aumento de la demanda de efectivo por parte de los ciudadanos indios, el país ha registrado un descenso gradual del número de cajeros automáticos debido a una reglamentación más estricta que encarece el coste de mantener efectivo. Con la firme apuesta por los pagos digitales del primer ministro, será interesante comprobar cómo afectarán sus últimas declaraciones a la industria de pagos.