Access to Cash Review Reino Unido: El informe final
El dinero en efectivo posiblemente esté disminuyendo en el Reino Unido, pero en la segunda publicación, la versión definitiva de 2019 Access to Cash Review, observamos que los pagos digitales tendrán dificultades para ser aceptados por todos los británicos. En julio de 2018 se publicó un informe preliminar de este trabajo, donde se hizo hincapié en que el país no estaba preparado para pasar a una economía en la que se elimine por completo el dinero en efectivo. Ambos trabajos están presididos por la anterior directora del Financial Ombudsman Service (Servicio de protección y defensa de usuarios del sector financiero), Natalia Ceeney, y son financiados por LINK, la red de cajeros automáticos más grande del Reino Unido, que no se involucró en su preparación.
En respuesta a la rápida disminución de la utilización de efectivo en el país, el informe de 2019 analiza el futuro del acceso al efectivo en el Reino Unido desde la óptica de una sociedad cada vez más digitalizada, en la cual la probabilidad de dejar a personas apartadas es hoy una seria preocupación.
Entre sus conclusiones se incluyen las siguientes:
- El 47 % de la población británica cree que sería problemático para ellos si no hubiese efectivo en la sociedad, en tanto un 17 % no está seguro de si podría o no hacer frente a esa situación.
- En los últimos diez años, los pagos con dinero en efectivo han disminuido de un 63 % de todos los pagos a un 34 %. En 2017 se realizaron 13 200 millones de pagos con tarjeta de débito (un aumento del 14 % respecto de 2016), en tanto los pagos con tecnología contactless crecieron el 99 % en 2017, para llegar a un total de 4 500 millones.
- Entre los problemas identificados en relación con una sociedad británica sin dinero en efectivo se mencionaron la viabilidad de las comunidades rurales, la pérdida de independencia personal y el aumento de los riesgos de abuso y endeudamiento financiero.
- La utilización del efectivo seguirá en descenso según su análisis, lo que sugiere que la utilización de efectivo podría disminuir hasta apenas un 10% de todos los pagos de aquí a quince años.
Más aún, el informe analiza el ciclo integral del efectivo, respondiendo las preguntas que se plantearon por primera vez en el informe preliminar de 2018 en la medida que propone un plan concreto para que trabajen conjuntamente los responsables de políticas, organismos reguladores y entidades comerciales a fin de:
- Garantizar el acceso al efectivo
- Asegurar la amplia aceptación del dinero en efectivo
- Crear una infraestructura mayorista de efectivo más eficiente, efectiva y sólida
- Presentar los pagos digitales como una opción para todos
- Asegurar una supervisión y una regulación agrupadas del efectivo
El trabajo concluye que el efectivo debería dejar de analizarse como una mera cuestión comercial y encontrar su lugar como parte central de la infraestructura nacional de Gran Bretaña. Esta tarea puede resultar ser difícil, pero no imposible. El grupo de consumidores del Reino Unido Which? lanzó recientemente una campaña que insta al gobierno a que tome medidas regulatorias en tanto que el Banco Nacional de Suiza (SNB) acaba de presentar el nuevo billete de 1 000 CHF en medio de críticas de quienes defienden una economía con menos o sin efectivo Esto demuestra que tener un sistema de pagos inclusivo y en buen funcionamiento, donde coexisten los pagos con y sin efectivo, es posible cuando el efectivo tiene una función central.
Para muchos, usar el efectivo es más que una elección; es una necesidad. Es momento de que hagamos más que solo proteger el acceso a él, debemos más bien comprometernos con formas innovadoras de mantener la viabilidad del dinero en efectivo.
Leer el informe completo aquí
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