El 1 de septiembre de 2021, cuando el Dr. Vinod Menon, director del Departamento de Física del City College de Nueva York (CCNY), regresó a su oficina en Harlem por primera vez desde el comienzo de la pandemia, encontró una caja de cartón en el correo de su oficina. Menon descubrió que el paquete contenía 180,000 dólares en billetes de $50 y $100, atados con fajillas de papel.

El paquete contenía una carta sin firmar de un antiguo licenciado en física y matemáticas del CCNY que deseaba permanecer en el anonimato. En la carta, el donante pedía que el regalo apoyara a  estudiantes de física y matemáticas que lo merecieran “y que necesitaran ayuda financiera para continuar sus estudios.”

La caja pesaba 2 kg (4 libras, 8 onzas) y llegó al CCNY el 12 de noviembre de 2020, desde Pensacola, Florida, por correo prioritario de 2 días, con una tarifa de $90.80. El paquete había permanecido durante meses en la bodega de correo central del CCNY hasta la primavera de 2021. “Es una locura que se quedara en la sala de correo, o incluso que se enviara por correo: la persona confió muchísimo en el sistema”, dijo Menon.

Regalos en Efectivo y Debida Diligencia

“Conozco a muchos universitarios y nunca había oído hablar de algo así. No sabía si la universidad aceptaba dinero en efectivo, así que no sabía si se lo quedarían”, añadió Menon. Las políticas del CCNY animan a los donantes a hacer donaciones “fácilmente con tarjeta de crédito, cheque personal, cheque de caja o giro postal […] utilizando [el] formulario en línea o enviándolo por correo postal”, en un reconocimiento parcial de que la gente está donando menos con el crecimiento de los pagos sin efectivo. Este problema se ha agravado durante la pandemia de Covid-19.

“Nunca he visto esta cantidad de dinero en la vida real en efectivo. Nunca lo había visto, excepto en las películas, así que, sí, me quedé en shock y no supe cómo reaccionar”, dijo Menon. Inmediatamente después de abrir la caja, Menon llamó al decano de ciencias.

El CCNY pertenece al sistema de la City University of New York (CUNY), la mayor universidad pública urbana de Estados Unidos. Los funcionarios de la CUNY iniciaron una investigación sobre el origen de los fondos. El dinero fue “tratado como evidencia […] para ver si era posible que se tratara de un producto de una actividad delictiva”, dijo Pat Morena, jefe del Departamento de Seguridad Pública del CCNY.

A pesar de la creencia habitual de que el efectivo permite el lavado de dinero al ocultar su origen, la evidencia en la caja demostró su legitimidad manteniendo el anonimato del donante. La dirección del remitente del paquete no condujo al donante. Basándose en la información de las bandas que ataban el dinero en fajos, los agentes de la Unidad de Delitos Financieros de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) descubrieron que había sido retirado de varios bancos de Maryland en los últimos años y no conectaron los fondos con actividad delictiva.

Tras un mes de investigación, las autoridades comunicaron a los funcionarios de la CUNY que la identidad del donante “era realmente imposible de rastrear”, dijo el jefe Morena. “¿A quién le envían $180,000 dólares en efectivo y la persona que los envía es anónima?”, dijo el jefe Morena.

Un Regalo en Efectivo con Gran Impacto

En su reunión del 13 de diciembre de 2021, el Consejo de Administración de la CUNY aprobó por unanimidad una resolución aceptando el regalo.

• “Admito que es absolutamente sorprendente, esos $180,000 dólares en efectivo en una caja”, dijo William C. Thompson, presidente del Consejo de Administración de CUNY.
• Al preguntársele si era la primera contribución anónima en efectivo de CUNY que llegaba en una caja, el rector de CUNY, Félix V. Matos Rodríguez, dijo: “Claramente en una caja, creo que es la primera”.
• “Creo que tenemos que broncear esa caja […] y ponerla en alguna vitrina como el regalo más generoso”, dijo la miembro del consejo Lorraine Cortés-Vázquez. “Sólo quiero darles las gracias [a los funcionarios de la CUNY] porque dijeron: no vamos a devolver esto. Vamos a hacer toda la debida diligencia necesaria. Tenemos que quedarnos con este dinero”, dijo Cortés-Vázquez.

La donación en efectivo financiará dos becas de colegiatura completa cada año durante una década, a partir del semestre de otoño de 2022. “Ver el dinero fue un shock. Leer la carta me hizo sentirme orgulloso y feliz de pertenecer a esta institución, que realmente marcó la diferencia en la vida de esa persona”, dijo Menon.

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