"Dado el importante papel del dólar, es fundamental que la Reserva Federal siga en la vanguardia de la investigación y el desarrollo de políticas en materia de monedas digitales emitidas por bancos centrales", afirma Lael Brainard, gobernador del Consejo de la Reserva Federal. "Al igual que otros bancos centrales, seguimos evaluando las oportunidades y los retos que plantea una moneda digital, así como sus ejemplos de uso, como complemento del efectivo y otras opciones de pago".
Las innovaciones tecnológicas inspiran nuevas maneras de pensar acerca del dinero. En consonancia con su función de promover un sistema de pagos seguro, accesible y eficiente en los Estados Unidos, la Reserva Federal ha iniciado un proceso continuo de investigación y experimentación con las tecnologías de pago más novedosas. El Laboratorio de Tecnología (TechLab) del Consejo de la Reserva Federal está ampliando sus experimentos con tecnologías de interés para las monedas digitales y otras innovaciones en materia de pagos. El TechLab lleva a cabo estudios prácticos para ampliar el conocimiento de la Reserva Federal de las tecnologías de pago e impulsar el desarrollo de visiones estratégicas. El TechLab es un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales del Consejo y del Banco de la Reserva Federal expertos en pagos, economía, legislación, tecnologías de la información e informática.
Asimismo, el Banco de la Reserva de Boston está colaborando con investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts en el marco de un proyecto plurianual para crear una hipotética moneda digital para ser utilizada por el banco central. Este proyecto de investigación tiene como finalidad respaldar los esfuerzos más amplios del Consejo para evaluar la seguridad y la eficiencia de los sistemas de monedas digitales emitidas por bancos centrales. El proyecto se centra exclusivamente en mejorar la comprensión de las capacidades y limitaciones de las tecnologías pertinentes, más que en servir de prototipo para una moneda digital emitida por la Reserva Federal o abordar las muy variadas cuestiones de política que irían asociadas a su posible emisión.
“El lanzamiento de BitcoinComúnmente se dice que el Bitcoin es una criptomoneda, un medio de intercambio digital desarrollado por un conjunto de autores anónimos bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, que comenzó a funcionar en 2009 como un proyecto comunitario (tipo Wikipedia), sin relación ni dependencia de ningún gobierno, estado, empresa u organismo, y cuyo valor (formado por un complicado sistema de algoritmos matemáticos y criptografía) no está respaldado por ningún banco o autoridad central. Los bitcoins... More y la posterior aparición de monedas estables con posible alcance global, como Libra, de Facebook, han planteado cuestiones fundamentales sobre las garantías jurídicas y normativas, la estabilidad financiera y el papel de la moneda en la sociedad. Esta perspectiva ha intensificado la demanda de monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC) para mantener la moneda soberana como pilar del sistema de pagos de la nación. Por otra parte, China ha avanzado con rapidez en su versión de una CBDC”, señaló el gobernador Brainhard en un discurso emitido por webcast en el Consejo de la Reserva Federal. “Las lecciones extraídas de esta colaboración se publicarán y todo código de base que se desarrolle en el marco de este proyecto se ofrecerá como software de código abierto para que cualquier persona pueda utilizarlo con fines de experimentación”.
Según Bloomberg, Brainard advertía de que la Fed “no había tomado ninguna decisión en relación con llevar a cabo” un proceso político de gran envergadura que explore la legalidad y viabilidad de la moneda digital con el gobierno y las partes interesadas.
De acuerdo con una encuesta publicada en enero por el Banco de Pagos Internacionales (BIS), el 80 % de los bancos centrales cuenta con algún tipo de proyecto en relación con las CBDC. Sin embargo, solo el 40 % ha conseguido pasar de la fase de investigación a la de experimentación o pruebas de concepto, y menos del 10 % ha puesto en marcha proyectos piloto, todos ellos en los mercados emergentes. Estos porcentajes se han reducido entre 2018 y 2019, como se muestra en los gráficos a continuación.