“En Europa y América
hay una creciente sensación de histeria”.
Sting, Russians, 1985
Según Bloomberg, la demanda de efectivo se ha disparado en Rusia. Desde principios de marzo se han retirado de los cajeros automáticos y las sucursales bancarias alrededor de 1 billón de rublos (13.600 millones de USD). Si nos atenemos a los datos del banco central, esa cifra sería superior a la correspondiente a todo el año pasado. El pasado 1 de abril había 11,2 billones de rublos en circulación, según el Banco de Rusia.
Rusia es uno de los pocos países donde ha disminuido el efectivo en circulación en relación con el PIB en los últimos años, tal y como señala el Banco de Pagos Internacionales.
Fuente: Banco de Pagos Internacionales
Según Bloomberg, los repuntes diarios de la demanda han coincidido con las comparecencias en televisión del presidente ruso Vladimir Putin anunciando medidas para frenar la propagación del coronavirus en el país. Una de esas ocasiones fue cuando Putin anunció un impuesto a los depósitos bancarios de más de 1 millón de rublos y amplió las medidas de confinamiento hasta mayo.
Reuters informó el 24 de marzo de que el organismo de control en materia de seguridad de los consumidores, Rospotrebnadzor, había animado a los consumidores a utilizar los pagos digitales, apoyándose en unos comentarios de la Organización Mundial de la Salud sobre la posibilidad de que el efectivo supusiera un riesgo de propagación del virus.
La Organización Mundial de la Salud ha desmentido esa afirmación y muchos bancos centrales han indicado que los billetes son seguros. Johannes Beermann, miembro del Comité Ejecutivo del Bundesbank, ha señalado que el riesgo de infectarse con coronavirus a través del efectivo es extremadamente reducido. “La probabilidad de contraer la enfermedad por manipular dinero es mucho menor que con muchos otros objetos de la vida cotidiana. Los billetes y las monedas no plantean un riesgo de infección particular para el público” afirma Beermann.
Según Reuters, el banco central pone en cuarentena los billetes durante un período de hasta 14 días antes de distribuirlos, y está pidiendo a los bancos comerciales que hagan los mismo, tal y como ha declarado Vladimir Demidenko, director adjunto del departamento de circulación de efectivo de la institución. También se ha solicitado a los bancos comerciales que limiten la reposición de cajeros automáticos que reciclen billetes y que desinfecten frecuentemente las terminales. Esos límites no son de aplicación a los cajeros automáticos que no reciclen billetes y de cuya reposición se encarguen los propios bancos.