En 2019, el banco central de México lanzó Cobro Digital (CoDi), una plataforma de pagos móviles en tiempo real que permite a los usuarios realizar transferencias a través de códigos QR y tecnología de comunicación de campo cercano (NFC).
Construido sobre el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), CoDi requiere que tanto el beneficiario como el pagador tengan una cuenta bancaria y un teléfono móvil con conexión a Internet. En marzo de 2019, Reuters reportó que las plataformas minoristas Amazon y Mercado Libre se acercaron al Banco de México para ayudar a desarrollar la solución. Según Jaime Cortina, director de operaciones y pagos del banco central, Amazon y Mercado Libre “dijeron que podrían implementar [la plataforma] con relativa rapidez”, en una señal reveladora de cómo las grandes empresas tecnológicas esperan desarrollar soluciones de pago minorista para reducir el uso de efectivo.
El Banco de México desarrolló la solución de pagos para brindar a los bancos, vendedores al menudeo y usuarios finales una alternativa eficiente, sin fricciones y de bajo costo a otros medios de pago, incluido el efectivo. Con CoDi, “cualquier mexicano puede enviar y recibir pagos electrónicos sin importar su estrato económico o cualquier otra condición”, según Miguel Díaz, director general de sistemas de pagos e infraestructuras de mercados del Banco de México. El banco central también da la bienvenida a CoDi a empresas de tecnología financiera (fintech), emisores de dinero y financiadores colectivos, “siempre que cumplan con las reglas y regulaciones”, según Díaz.
Díaz esperaba que los mexicanos usaran más CoDi con la pandemia de Covid-19, ya que ayudaría a “las personas a mantener sana distancia [social], una medida de seguridad que deberá mantenerse en el tiempo, lo que acelerará su utilización.”
Gráfica 1. México: Transacciones de CoDi, septiembre 30, 2019-junio 7, 2021
Los mexicanos no han adoptado CoDi ampliamente en pagos al menudeo. El efectivo en manos del público pasó de MX$1.67 billones (US$84.79 mil millones) el 11 de marzo de 2020, el día en que la OMS declaró pandemia al Covid-19, a MX$2.18 billones (US$110.68 mil millones) el 31 de marzo de 2021. El 11 de marzo de 2020, los usuarios de CoDi realizaron 2,849 transacciones con un valor de MX$1.704 millones (US$86,549); el 31 de marzo de 2021, CoDi procesó 8,804 transacciones con valor de MX$8.32 millones (US$422,931).
A pesar de los rápidos y mayores incrementos en las transacciones de CoDi (209.02%) y su valor (388.65%) comparados con el aumento en las tenencias de efectivo en poder del público (30.33%), nos equivocaríamos al pensar que los mexicanos han adoptado ampliamente la plataforma móvil en sus transacciones diarias. Más bien, y a pesar de su rápido crecimiento, CoDi apenas ha hecho mella en los pagos minoristas mexicanos, donde el efectivo sigue siendo dominante.
Según una encuesta de diciembre de 2020 realizada por el Banco de México, la mayoría de los mexicanos aún escogen el efectivo como su medio de pago preferido. Además, ninguno de los encuestados utilizaba CoDi con regularidad antes de la pandemia de Covid-19; ahora, 0.9% de la población objetivo de la encuesta (apenas 700 mil personas de 66.9 millones de mexicanos) dijo estar usando CoDi para realizar pagos.
CoDi es la principal iniciativa del Banco de México en la política de inclusión financiera del país 2019-2024 (Gobierno de México 2020: 87). Sin embargo, los mexicanos no demandan servicios de pagos móviles en general ni pagos vía CoDi en particular (Fundef 2020: 36-37). Varios factores limitan la demanda de pagos móviles:
Es posible que los mexicanos no utilicen alternativas al efectivo porque temen a los riesgos de fraude y otros problemas. La Encuesta Nacional sobre Inclusión Financiera 2018 encontró que un porcentaje importante de encuestados tenían problemas con productos, servicios y otros esquemas financieros: el 7.3% (o 5.8 millones de adultos mexicanos) dijo haber experimentado robo de identidad, clonación de tarjetas y fraudes (INEGI, CNBV 2019: 205).
Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los tarjetahabientes mexicanos cancelaron 1.13 millones de tarjetas de crédito entre marzo de 2020 y marzo de 2021. Al igual que en el Reino Unido y otros países, el número de reclamos de tarjetahabientes por fraudes ha aumentado desde el inicio de la pandemia de Covid-19, según Oscar Rosado Jiménez, titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Los reclamos más frecuentes corresponden a cargos no reconocidos y retiros no autorizados en cajeros automáticos.