La “Bancaída”

El 1 de diciembre, día de pago en Colombia, las plataformas bancarias de Davivienda, Bancolombia y Nequi se cayeron. Las personas no pudieron retirar dinero de los cajeros automáticos, pagar con sus tarjetas en supermercados, restaurantes y gasolinerías, ni realizar operaciones en sucursales y aplicaciones bancarias.

Muchos usuarios se quejaron de las fallas en los servicios de sus bancos en redes sociales, llamando a la debacle la “Bancaída“.

“Davivienda y Bancolombia siempre son tendencia por sus MALOS productos Daviplata y Nequi respectiva/¡Vergüenza!”, tuiteó Sonia Cett (@sony_ca21).

Davivienda

Fundado en 1972, Davivienda tiene 19.8 millones de clientes, 17.8 mil empleados, 652 sucursales y 2,670 cajeros automáticos. DaviPlata, su banco digital, tiene 15.6 millones de clientes.

Desde las 8 de la mañana del 1 de diciembre, Davivienda experimentó problemas con su página web y su app. Los cajeros automáticos del banco no dispensaban efectivo; los clientes no podían usar tarjetas de débito y crédito (ver Imagen 1). Las sucursales de Davivienda no podían realizar operaciones.

“Durante el día de hoy se han presentado fallas en el funcionamiento de algunos canales de Davivienda y DaviPlata. El equipo de expertos del área de tecnología está trabajando para resolver las dificultades y seguir brindando el mejor servicio. Para los clientes de Davivienda que requieren efectivo, ya la red de cajeros automáticos está habilitada y en funcionamiento al igual que nuestras oficinas. Así mismo para quienes requieren hacer uso de sus medios de pago, ya lo pueden hacer a través de comercios y usar sus tarjetas de crédito sin ningún problema. […] El origen de esta situación no se debe a ningún tipo de ataque ni se ha vulnerado la infraestructura del banco,” dijo Davivienda.

Imagen 1. Colombia: Fallos en cajeros automáticos de Davivienda, 2022

Fuente: @MaicolBuitrago, @Paamogar.

Bancolombia

Fundado en 1875, Bancolombia tiene 25 millones de clientes, 30,000 empleados, 878 sucursales y 6,050 cajeros automáticos. Los servicios de Bancolombia dejaron de funcionar el 1 y el 10 de diciembre. “Puedes sacar plata en nuestros corresponsales bancarios, cajeros [automáticos] y utilizar tus tarjetas”, tuiteó Bancolombia.

Nequi

Lanzado en 2015 como el banco digital de Bancolombia, Nequi tiene 14.6 millones de clientes. Después de separarse de Bancolombia en diciembre de 2021, Nequi comenzó a ofrecer préstamos a clientes que compran boletos de avión (a través de Hopper) y reciben remesas (a través de Ria Money Transfer).

“Hemos identificado en qué módulo se encuentra la falla y con equipos expertos en Colombia, Estados Unidos y Brasil, estamos ejecutando un plan de acción para resolver la situación a la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta que es un proceso complejo. [… Los fallos no están relacionados ] a temas técnicos de escalabilidad debido al crecimiento o volumen de transacciones, y tampoco está relacionado con la independencia de Nequi de Bancolombia”, dijo Nequi.

Nequi dijo que dio tarjetas de pago gratuitas a sus clientes más afectados. La aplicación de Nequi volvió a fallar el 7 de diciembre. “Tan pronto lo resolvamos, podrás entrar a Nequi y mover tu plata con normalidad. […] Por ahora, la tarjeta Nequi funciona al 100%”, dijo Nequi en un tuit eliminado.

Un proveedor de servicios sanitarios sufre un ciberataque

Al principio, algunos sospecharon que los hackers estaban atacando a los bancos.

• El 29 de noviembre, Keralty, un consorcio médico propiedad de Colsanitas, denunció haber sufrido un ciberataque. El sitio web de Sanitas no estuvo disponible durante varios días. Más tarde, su página de inicio mostraba la leyenda, “Los servicios de salud se siguen prestando y se ha habilitado el pago del vale en efectivo” (ver Imagen 2).
• OmegaPro, una empresa de inversión en divisas en línea, fue víctima de un “un ciberataque sostenido y sofisticado por parte de un grupo criminal organizado desconocido”. Los usuarios de OmegaPro no pueden retirar sus fondos de la plataforma.

Imagen 2. Colsanitas: Aceptamos efectivo, 2022

Fuente: Carlos León.

SEMANA y Portafolio contactaron a la unidad de delitos informáticos de Dijín de la Policía para indagar si Davivienda, Bancolombia y Nequi estaban sufriendo ciberataques. La Policía afirmó que no tenía reportes de hackeos, indicando que la “Bancaída” se debía a fallos en los sistemas de los bancos.

• “Por ahora los Bancos no nos han reportado un ataque,” dijo el director de seguridad y operaciones de Asobancaria, la asociación de bancos colombianos.
• “Hemos hecho un seguimiento. Activamos los protocolos y vimos, por ejemplo, en la caída de los servicios bancarios y de las plataformas digitales de Davivienda, Bancolombia y Nequi fue un tema de plataforma que no responde a un ataque. En el caso de la EPS Sanitas, del grupo Keralty, se están adelantando las actuaciones correspondientes en la empresa y se espera un reporte”, dijo Sandra Urrutia, la ministra colombiana de tecnologías de la información y comunicacione (TIC).
• “Sin las evidencias del motivo de las caídas de los sistemas es difícil vincularlos a un ciberataque, pero por la actualidad cuando una compañía se queda sin sistema la primera idea es que está bajo ataque, así no sea cierto por la cantidad de ciberataques que se están presentando”, explicó Fabio Assolini, director del Equipo Global de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky.

La resiliencia del efectivo frente a la vulnerabilidad de las infraestructuras digitales

La “Bancaída” colombiana es otro ejemplo de lo que ocurre cuando fallan las infraestructuras digitales por apagones (como el de Rogers en Canadá el pasado julio) o ciberataques (como los de enero y febrero contra Ucrania) y de la importancia de preservar el efectivo como instrumento de pago resiliente.

• “Este es un buen recordatorio de lo importante que es preservar el efectivo. El efectivo es resiliente. El efectivo proporciona al sistema de pagos una redundancia muy necesaria y lo hace menos frágil a las interrupciones operativas. Dejar de utilizar efectivo no mejora a la sociedad. La empeora para todos, dando beneficios a unos cuantos que utilizan el argumento de la inclusión financiera. Reducir nuestras opciones de pago y obligarnos a abandonar un instrumento de pago resiliente no es progreso”, escribió Carlos León, director de soluciones de infraestructuras de mercados financieros y monedas digitales de FNA.

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