Los costos del efectivo contra los costos de los instrumentos electrónicos de pago

El Tribunal de Apelación de la Competencia ha añadido ₤2,700 millones a una demanda colectiva de ₤14,000 millones contra Mastercard. Si tiene éxito, 46 millones de personas podrían recibir alrededor de ₤300 cada uno.

Un reciente acuerdo entre Amazon y Visa evidencia las altas comisiones y la falta de competencia en pagos con tarjetas, al tiempo que los consumidores han abandonado el efectivo durante la pandemia.

Hackers explotan vulnerabilidades informáticas para robar bancos a distancia. Estos ciberdelitos conllevan graves riesgos para los sistemas bancarios de todo el mundo.

Amazon ha anunciado que dejará de aceptar las tarjetas de crédito Visa emitidas en el Reino Unido, culpando al aumento de las comisiones.

Al eliminar las fricciones y el dolor de pagar, los pagos digitales aumentan el gasto de los consumidores, especialmente en alimentos poco saludables.

Un nuevo documento de ATMIA respalda al depósito universal en efectivo, una solución interoperable mediante la cual los clientes de un banco pueden depositar efectivo en cajeros automáticos de otros bancos u operadores independientes.

Los trabajadores de restaurantes y bares en España han dependido de las propinas en efectivo para complementar sus salarios durante largo tiempo. La aceleración de pagos digitales durante la pandemia amenaza su estabilidad económica. #Propinasúnicamenteenefectivo.

Las plataformas digitales permiten y hasta obligan a pagar propinas en aras de una experiencia de usuario "sin contratiempos". Sin embargo, esta práctica permite a las empresas tecnológicas retener parte o la totalidad de las propinas de sus contratistas independientes.

Existe la posibilidad de que aumente el riesgo de exclusión financiera de grupos sociales que dependen del efectivo si no se gestionan el menor acceso al efectivo y los crecientes costes para las empresas derivados de su uso. Mantener el acceso al efectivo debería formar parte del enfoque de cualquier organización de ayuda respecto al riesgo fiduciario a la hora de prestar asistencia económica en efectivo. Los grupos de coordinación del efectivo que operan actualmente en todo el mundo deberían trabajar con sus respectivos socios de los bancos centrales y comerciales para entender mejor la economía política propia del uso del efectivo por parte de sus beneficiarios colectivos.

La mítica guerra contra el efectivo no es algo nuevo, ni mucho menos. Sin embargo, a menudo no está claro quién la promueve. Durante la pandemia de la COVID-19, algunos de los enemigos del efectivo han hablado con franqueza. A continuación se mencionan algunos de los que quieren acabar con el dinero en metálico.

El Banco central de Malasia propone aplicar un límite a las transacciones en efectivo para impulsar la integridad financiera. Paralelamente, el gobierno ha lanzado un programa para subvencionar los pagos digitales.

El British Royal Consortium ha publicado su última Encuesta sobre Pagos que indica que el gasto con tarjetas de crédito superó al gasto en efectivo en 2018. Las tarjetas de débito siguen siendo el método más popular de pago y representan casi tres de cada cinco transacciones.