Un debate público sin precedentes
Según el informe, la pandemia de la COVID-19 ha generado un debate público sin precedentes sobre los riesgos de transmisión del virus a través de los billetes y las monedas. El número de búsquedas en internet relacionadas con el efectivo y la COVID-19 se ha disparado, tal y como se muestra en el gráfico siguiente.
Impulsar la confianza en el efectivo
Diversos bancos centrales − Austria, Canadá, Finlandia, Alemania, Luxemburgo, Nueva Zelanda y Suecia − han realizado diversas declaraciones para impulsar la confianza en el efectivo y su aceptación, así como para subrayar que no hay pruebas de que el efectivo contribuya a propagar el coronavirus. Varios bancos centrales − Austria, Alemania, Marruecos y Nueva Zelanda − han enfatizado que el suministro de efectivo durante la crisis es seguro. Otros bancos centrales − China, Hungría, Kuwait, Corea del Sur, Rusia y los Estados Unidos − han tomado medidas para esterilizar o poner en cuarentena los billetes. En otros países, las autoridades monetarias están promoviendo el pago sin contacto.
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
Reforzar el papel del efectivo
Los autores también señalan que “si el efectivo no se acepta de manera generalizada como medio de pago, podría abrirse una brecha entre las personas que tienen acceso a los pagos digitales y las que no lo tienen. Esto, a su vez, podría tener consecuencias especialmente graves para los consumidores que carecen de servicios bancarios y para aquellos de mayor edad. En Londres, un periodista (Hearing [2020]) ya ha señalado las dificultades para pagar en efectivo y las consecuencias para los 1,3 millones de consumidores que carecen de servicios bancarios en el Reino Unido. En un gran número de mercados emergentes y de economías en desarrollo, donde las autoridades han instado recientemente a incrementar el uso de los pagos digitales, el acceso a dichas alternativas dista de ser universal. Esta realidad podría seguir fomentando un importante debate de cara al futuro y, posiblemente, exigir que se refuerce el papel del efectivo”.