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La persistencia del efectivo según los economistas

Categorías : El efectivo es empleado en un gran rango de transacciones, El efectivo no requiere una infraestructura tecnológica, El efectivo permite una transferencia inmediata de valor, El efectivo protege la privacidad y el anonimato, El efectivo y las crisis, Los costos del efectivo contra los costos de los instrumentos electrónicos de pago
February 24, 2023
Etiquetas : Demanda de efectivo, Privacy and anonymity, Sustitución del efectivo
Una revisión exhaustiva de estudios sobre uso y tenencia de efectivo de los consumidores concluye que el efectivo está vivo y goza de buena salud.
Guillaume Lepecq

Chair, CashEssentials

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Manuel A. Bautista-González (translation/traducción)

Ph.D. in U.S. History, Columbia University in the City of New York

Post-Doctoral Researcher in Global Correspondent Banking, 1870-2000 – Mexico and South America, University of Oxford

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Oz Shy, Asesor Principal de Políticas y Economista del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, ha compilado una revisión bibliográfica espectacularmente exhaustiva sobre la demanda de efectivo por parte de los consumidores que abarca 271 artículos. Su publicación en el Journal of Economic Literature es inminente. “¿Por qué es necesaria la investigación económica sobre el efectivo?”, se pregunta Shy. “Una respuesta breve y sencilla a esta pregunta es que el efectivo no parece que vaya a desaparecer”.

Shy lleva 20 años investigando sobre medios de pago. “Cuando empezamos, estábamos convencidos de que el efectivo iba a desaparecer en pocos años, principalmente por la aparición de las tarjetas electrónicas de pago […] ¡Estábamos equivocados! El efectivo sigue vivo y, de hecho, va bien en la mayoría de los países”.

Las características únicas del efectivo

Una conclusión clave es que el uso del efectivo ha ido disminuyendo como instrumento de pago. Sin embargo, la demanda de efectivo ha aumentado como reserva de valor. No obstante, el efectivo sigue siendo muy utilizado como medio de pago.

El informe identifica siete características únicas que diferencian al efectivo de otros instrumentos de pago:

  1. El efectivo circula gratuitamente.
  2. El efectivo puede transferirse entre compradores y vendedores en ambas direcciones.
  3. El efectivo proporciona liquidaciones inmediatas y definitivas sin intermediarios.
  4. El efectivo preserva el anonimato de los usuarios.
  5. El efectivo funciona sin conexión.
  6. El efectivo no requiere una cuenta bancaria.
  7. El efectivo es ampliamente aceptado.

Demanda transaccional frente a demanda de depósito de valor

Los estudios analizados muestran unánimemente que la mayor parte del efectivo en circulación se utiliza como depósito de valor, ya sea en el país o en el extranjero. El mayor crecimiento de los billetes de alta denominación demuestra que se trata principalmente de un depósito de valor, frente a los billetes de baja denominación utilizados con fines transaccionales.

Numerosos factores explican la preferencia por mantener efectivo, entre ellos los bajos tipos de interés y la falta de confianza en los bancos, agravada por la incertidumbre económica y política. Sin embargo, varias políticas que han encarecido la tenencia de efectivo se han justificado con el objetivo de reducir el blanqueo de capitales y combatir la economía sumergida:

Características de los pagos en efectivo

El valor de la transacción es la característica esencial que influye en la decisión de pagar en efectivo. Un estudio muestra que, en Estados Unidos, el 80% de los pagos inferiores a $1 se realizan en efectivo; la proporción desciende al 60% para los pagos inferiores a $5 y al 40% para los inferiores a $10.

El documento analiza también el impacto de los incentivos de precios en la forma de pagar. Concluye que cuando los comerciantes repercuten a los consumidores los costos de las tarjetas de débito o crédito, con comisiones de recargo, les orientan hacia el efectivo. Por otro lado, cuando los emisores de tarjetas incentivan a los consumidores a pagar con tarjeta con devoluciones en efectivo y puntos de fidelidad, los alejan del efectivo.

Cuando los comerciantes cobran el mismo precio independientemente de cómo paguen los consumidores, pueden incorporar a sus precios algunos de los costos que soportan por recibir pagos con tarjeta de crédito. Como resultado, los consumidores que pagan en efectivo subsidian a los que pagan con tarjeta. El gasto con tarjeta de crédito está positivamente asociado al ingreso de los hogares, lo que da lugar a una transferencia regresiva de los hogares de ingresos bajos a los de altos ingresos.

El informe cita un estudio (Schuh, Shy y Stavins 2010) según el cual, por término medio, cada hogar que usa efectivo paga 149 dólares a las familias que usan tarjeta. Cada hogar usuario de tarjetas recibe 1,133 dólares anuales de los usuarios de efectivo.

¿Se puede sustituir el dinero en efectivo?

“[…] Todas las predicciones que se hicieron en el pasado sobre el “fin del efectivo” resultaron ser erróneas. ¿Por qué? Hay varias razones, principalmente por el lado de la demanda, como los beneficios directos que los consumidores obtienen del perfecto anonimato, la liquidación inmediata, la funcionalidad sin conexión y la facilidad para presupuestar el gasto”, escribe Shy. Añade que la privacidad es una característica esencial y única del efectivo.

Otro obstáculo es lo que Shy llama el problema del financiamiento, también conocido como el problema de la última milla. Los pagos digitales se financian, en la mayoría de los casos, con dinero, que se transfiere desde una cuenta bancaria; esto significa que los usuarios necesitan una cuenta bancaria, pero también que un nuevo instrumento de pago entra en competencia con las opciones digitales existentes y no con el efectivo. M-Pesa, el sistema de dinero móvil lanzado en Kenia en 2008, es un contraejemplo. No requiere transferencias desde una cuenta bancaria, sino que se basa en una red muy densa de agentes que transfieren efectivo a dinero móvil y dinero móvil a efectivo.

Esta es probablemente una valiosa lección para los países que investigan las monedas digitales de los bancos centrales. El dólar de arena (Sand Dollar) de las Bahamas, lanzado en 2020, puede usarse sin una cuenta bancaria.

“Otras razones por las que es probable que el efectivo siga siendo un método de pago son el cambio climático, las catástrofes naturales, la inestabilidad económica y política y las guerras en algunas partes del mundo. En todos estos casos, el suministro de electricidad y la transmisión de señales de telefonía móvil no están garantizados”, concluye Shy.

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