El autor agradece a Bernardo Bátiz-Lazo, Gustavo Del Ángel y Guillaume Lepecq por sus referencias y comentarios.

Desde 2019, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha promovido la adopción de pagos digitales y la reducción del uso de efectivo para promover la inclusión financiera en México. Las autoridades mexicanas definen la inclusión financiera como el “acceso y uso de servicios financieros formales bajo una regulación apropiada que garantice esquemas de protección al consumidor y promueva la educación financiera” (INEGI 2022: 3).

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) han realizado encuestas nacionales desde 2012 para medir la inclusión financiera en México. La más reciente encuesta se llevó a cabo entre junio y agosto de 2021: en ella participaron 13,352 hogares, que representan a 90.33 millones de mexicanos adultos.

“La medición de la inclusión financiera en la población y la información sobre el uso de los productos financieros por parte de las personas es un ejercicio indispensable para identificar el nivel de acceso, uso e inclusión, hábitos financieros, brechas en la inclusión en distintos grupos, barreras que se presentan y relación con otros aspectos de las personas, como sus características sociodemográficas,” dijo Gustavo Del Ángel, profesor de Economía del CIDE.

Inclusión Financiera

Según los resultados y datos de la encuesta (publicada el pasado mes de mayo), el nivel de inclusión financiera de México (medido por el acceso a productos financieros formales) empeoró ligeramente durante la pandemia de Covid-19.

• Un adulto está “financieramente incluido” si el encuestado declaró tener al menos un producto financiero (una cuenta o tarjeta de ahorro, un producto de crédito o seguro, o una cuenta de ahorro para el retiro).  Aunque el número de adultos financieramente incluidos aumentó entre 2018 y 2021 (pasando de 54 millones a 56.7 millones), su proporción relativa empeoró. En 2018, la inclusión financiera alcanzó a 68.3% de los adultos; la proporción cayó a 67.8% de los mexicanos (56.7 millones de personas) en 2021 (INEGI 2022: 7).
• Las mujeres experimentaron la caída más significativa en la inclusión financiera, al pasar de 65.2% en 2018 a 61.9% en 2021 (INEGI 2022: 7). La decisión del gobierno en 2019 de eliminar el programa asistencial Prospera explica gran parte de esta caída, ya que muchas mujeres recibían transferencias monetarias a través de tarjetas de débito.
• Los adultos de las zonas urbanas y rurales experimentaron un descenso en la inclusión financiera. Los mexicanos financieramente incluidos en localidades de hasta 14,999 habitantes bajaron de 57.1% en 2018 a 56.1%. Los adultos financieramente incluidos que viven en localidades de 15,000 o más habitantes pasaron de 74.4% en 2018 a 74.2% en 2021 (INEGI 2022: 10).
• Las zonas con mayor inclusión financiera fueron el Noroeste de México (con 75.7% de los adultos), el Noreste (77%) y la Ciudad de México (74.2%). Los estados del Sur vieron una disminución en la inclusión financiera, pasando de 67,6% de los adultos en 2018 a 60.1% en 2021. Curiosamente, los mexicanos no bancarizados aumentaron también en los estados del Noroeste, ya que los adultos bancarizados comprendían el 82.3% de su población en 2018 (INEGI 2022: 8).

Efectivo, Covid-19 y Estanflación

El efectivo en circulación aumentó un asombroso 30.33% de marzo de 2020 a marzo de 2021 antes de que México recibiera vacunas Covid-19. La débil recuperación económica del país, con una inflación persistente y una probable recesión mundial, reforzará sin duda el predominio del efectivo en México.

• La mayoría de los mexicanos (58.4%) dijo que la pandemia de Covid-19 empeoró su situación financiera: el 95.3% dijo que recortó sus gastos, el 79.9% empleó ahorros para compensar la pérdida de ingresos, el 40% pidió prestado a familiares o conocidos y el 18.6% vendió o empeñó un artículo (CNBV 2021: 2).
• En 2021, la mayoría de los mexicanos dividió sus ingresos entre gastos regulares y  pago de deudas (51.4%). Una pluralidad llevaba la cuenta de sus deudas (41.5%). Una minoría registraba sus gastos diarios (25.1%) y llevaba un presupuesto (22.5%). Una pequeña parte (17.6%) reportó usar una aplicación de teléfono inteligente para manejar sus finanzas (INEGI 2022: 28).

El Efectivo Sigue Siendo el Medio de Pago más Utilizado

La mayoría de los mexicanos ha preferido durante mucho tiempo utilizar el efectivo en los pagos. El efectivo sigue siendo dominante, incluso si su uso disminuyó ligeramente durante la pandemia de Covid-19 (ver Gráfico 1).

• En 2021, el efectivo fue el instrumento de pago más utilizado en las compras de MXN500 (USD24.79 USD) o menos. Para pagar estas compras, el 90.1% de los mexicanos (75.4 millones de personas) utilizó efectivo, el 6.2% utilizó tarjetas de débito, el 1.2% utilizó tarjetas de crédito y el 2.1% utilizó otros instrumentos de pago, incluyendo transferencias electrónicas, cheques, tarjetas de prepago, etc. (INEGI 2022: 25).
• El efectivo también fue el instrumento de pago más utilizado en las compras de MXN501 (USD24.84) o más. Para estas compras de mayor valor, 78.7% de los mexicanos (65.9 millones de personas) utilizaron efectivo, 12.3% pagaron con tarjetas de débito, 3.4% utilizaron tarjetas de crédito y 3.3% utilizaron otros instrumentos de pago (INEGI 2022: 25).

Gráfico 1. México: Hábitos de pago de la población adulta, por medio de pago y sexo, 2022

Fuente: Fotografía tomada durante la presentación de la encuesta el 11 de mayo de 2022.

Las regiones con mayor uso de alternativas al efectivo (tarjetas de pago, transferencias electrónicas, cheques, tarjetas de prepago, etc.) para compras de mayor valor fueron la Ciudad de México (28.7% de los adultos), el Noroeste de México (22.9%) y los estados del Noreste (21.5%). Los mexicanos del sur prefieren notoriamente el efectivo: sólo 12.4% pagó con un instrumento distinto al efectivo para estas compras (INEGI 2022: 25).

¿CoDi? ¿Quién Es?

En 2021, apenas 32.7% de los adultos (27.4 millones de personas) tenían acceso a un crédito formal en México. El noroeste de México (41.2%), el noreste (38.9%) y los estados del occidente y centro del país (34.7%) tenían las mayores proporciones de adultos con crédito formal. El porcentaje de mexicanos con tarjetas de crédito emitidas por tiendas departamentales aumentó de 19.2% a 20% entre 2018 y 2021; las tarjetas de crédito emitidas por bancos se mantuvieron igual, en 11% (CNBV 2022: 14, 16).

Poco más de un tercio de los mexicanos (34%) dijo conocer CoDi, la plataforma de pagos móviles desarrollada por el Banco de México. Aunque los adultos de la Ciudad de México (49.3%) eran los más conscientes de su existencia, sólo 11.8% había utilizado CoDi (INEGI 2022: 27).

De acuerdo con Ana Laura Martínez,, profesora de políticas públicas del CIDE, el lanzamiento de CoDi careció de campañas de concientización, recompensas por el uso y acompañamiento al usuario. La apuesta del Banco de México por CoDi se quedó corta ya que los consumidores mexicanos exigen información, recompensas y premios para cambiar sus hábitos de pago.

Efectivo e Infraestructura Bancaria

La infraestructura financiera de México es insuficiente, particularmente en los estados más pobres, incluyendo Chiapas, Oaxaca y Guerrero (ver Mapa 1).

• En promedio, los mexicanos de los estados del sur tardan 29 minutos en ir a una sucursal bancaria, casi el doble de tiempo que los de la Ciudad de México.
• Los mexicanos de las zonas rurales tardan 23 minutos más en ir a una sucursal bancaria que los que viven en zonas urbanas(CNBV 2021: 3).

Mapa 1. México: Tiempo promedio empleado para acudir a una sucursal bancaria, 2021 (minutos)

Fuente: CNBV (2022: 3).

En los últimos tres años, los mexicanos incrementaron el uso de cajeros automáticos y corresponsales financieros, mientras que acudieron menos a las sucursales bancarias (INEGI 2022: 24).

• La población que usa cajeros automáticos pasó de 44.9% en 2018 a 52.1% en 2021.
• Los usuarios de corresponsales financieros (establecimientos comerciales no bancarios) pasaron de 39.8% en 2018 a 43.9% en 2021.
• Los usuarios de sucursales bancarias disminuyeron del 43.1% en 2018 al 41.5% en 2021.

¿Revolución Fintech? Gracias, pero nos Quedamos con el Efectivo

Los reguladores e innovadores implementan innovaciones y productos del lado de la oferta, pensando que la demanda llegará eventualmente, pero los consumidores no están demandando alternativas de efectivo en México (Fundef 2019: 9; Fundef 2020: 22, 33, 36-37). Los mexicanos siguen siendo conspicuos usuarios de efectivo, a pesar de una escena fintech en auge con muchos incumbentes bancarios y startups.

•  “Es un llamado a la acción. La propia inclusión financiera [de México] es una brecha social [… Estos] resultados indican que tenemos que incluir esta brecha en las decisiones de política pública y en el diseño de productos [del sector privado]”, dijo Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.
• “Los innovadores de las fintech aún no han cumplido con su potencial para construir soluciones centradas en comunidades desatendidas”, dijo Maelis Carraro, directora gerente de la consultora BFA Global.
• Las fintechs exigen más apoyo gubernamental: “hasta que más actores digitales se conviertan en bancos, la inclusión seguirá tocando un límite”, dijo Juan Guerra, director general de Revolut en México.

“Lo anterior plantea una pregunta clave de política pública: ¿debe el gobierno subsidiar a las fintech y a los proveedores de pagos digitales para aumentar la inclusión financiera, o debe proporcionar transferencias de efectivo a los grupos de menores ingresos para sacarlos de la pobreza?”, dijo Guillaume Lepecq, presidente de Cash Essentials.

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