Según datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI), el efectivo en circulación en México creció 42.5% entre 2015 y 2019. Anticipándose a un crecimiento sostenido en la demanda de efectivo, el Banco de México (el banco central del país) abrió una segunda fábrica de billetes en El Salto, Jalisco, en 2018. Ese mismo año, la relación entre el efectivo en circulación y el PIB de México fue de 6.9%, igual a la mediana y ligeramente inferior al promedio de 8% en la comparación internacional más reciente del BPI.

El Banco de México no recomendó usar menos efectivo durante la pandemia de Covid-19

A medida que el SARS-CoV-2 se extendió por todo el mundo, el Banco de México recomendó a los usuarios de efectivo “lavarse las manos correctamente y con frecuencia, así como no tocarse la nariz, los ojos y la boca después de haber tenido contacto con cualquier superficie u objeto. Lo anterior también es aplicable en el uso de billetes y monedas.” En junio de 2020, el gobierno local de la Ciudad de México, en alianza con la Asociación de Bancos de México (ABM), impulsó alternativas al efectivo, como el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) y Cobro Digital CoDi).

El efectivo en circulación crece, impulsado por los billetes de alta denominación

Para fines de 2020, la razón de efectivo en circulación a PIB en México aumentó a 8.5%. Los datos del Banco de México muestran que durante la pandemia de Covid-19, el efectivo en manos del público mexicano aumentó en un asombroso 30.33%, al pasar de MX$1.67 billones (US$84 mil millones) el 11 de marzo de 2020 (día en que la OMS declaró al Covid-19 una pandemia), a MX$2.18 billones (US$110 mil millones) el 31 de marzo de 2020. El último monto resultaría en MX$17.277,35 (US$872.05) en efectivo por mexicano, según datos de población del censo de 2020.

Gráfico 1. México: Billetes y monedas en circulación, febrero 2011-febrero 2021 (miles de pesos mexicanos)

Fuente: Banco de México.

Como en otros países durante la pandemia, el aumento del efectivo en circulación en México ha sido impulsado por los billetes de alta denominación, El volumen de billetes de MX$1,000 (US$50.47) creció 34.7%, seguido por los billetes de MX$500 (US$25.24), con 33.1%; los billetes de MX$200 (US$10.09), con 18.2%, y los billetes de MX$100 (US$5.05), con un incremento de 14.21%. Otros billetes de baja denominación han crecido un poco menos o se han mantenido igual durante la pandemia: los billetes de MX$20 (US$1.01) subieron 10.9% y los billetes de MX$50 (US$2.52) crecieron 0.84%.

Gráfico 2. México: Billetes por denominación, enero de 2020-marzo de 2021 (miles de millones de billetes)

Fuente: elaboración propia con datos del Banco de México.

La infraestructura de efectivo creció un poco a pesar de la pandemia; las transacciones en cajeros automáticos disminuyeron en volumen pero aumentaron en valor

A pesar de la sensacional cobertura mediática que anunciaba la muerte prematura del efectivo y el advenimiento de los pagos sin efectivo en México, la infraestructura de efectivo del país se ha expandido durante la pandemia. El número de cajeros automáticos creció 1.3%, pasando de 56.63 mil cajeros automáticos en el primer trimestre de 2020 a 57.4 mil en el último trimestre. Los cajeros automáticos en sucursales bancarias crecieron 2.1%, al pasar de 27.7 mil en enero-marzo de 2020 a 28.3 mil cajeros automáticos en octubre-diciembre de 2020. Los cajeros automáticos fuera de las sucursales bancarias aumentaron un 0.58%, de 28.93 mil en 2020:1T a 29.1 mil cajeros en 2020:4T.

Aunque el volumen de transacciones en cajeros automáticos se redujo en un 2.9% durante el primer año de la pandemia de Covid-19, su valor aumentó en un impresionante 15.9%. El  valor promedio de los retiros en cajeros automáticos aumentó 19.5%, pasando de MX$2,057 (US$103.82) en el primer trimestre de 2020 a MX$2,458 (US$124.06) en el último trimestre.

A pesar de la pandemia de Covid-19 y el colapso económico, el efectivo está vivo y bien en México

En 2020, la economía mexicana se contrajo 8.5% en términos desestacionalizados, su mayor caída desde 1932, durante la Gran Depresión. Como podemos ver con los datos más recientes, el efectivo está vivo y coleando en México, a pesar del colapso económico.

Hay varias explicaciones para el crecimiento significativo de la demanda de efectivo durante la pandemia de Covid-19:

• Según el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, un aumento sustancial en el valor promedio de  retiros en cajeros automáticos estimuló la demanda de efectivo.
• Enrique Quintana, editor del periódico económico El Financiero, dice que “la economía del dinero efectivo [en México] sigue siendo muy vasta y además está creciendo” debido a 1) las estrictas políticas de las autoridades fiscales durante el gobierno de López Obrador (que han agrandado la economía sumergida), y 2) una expansión de la economía informal tras absorber a los recientemente desempleados.
• Jorge Sánchez Tello, director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), dijo que la demanda de efectivo aumentó debido a que “por la pandemia, mucha gente prefirió hacerse de efectivo para realizar compras. Incluso gente que fue liquidada en sus empleos lo sacaron del banco. [… Además] va a aumentar la economía informal y ahí todo es en efectivo para evitar ser fiscalizados”.
• Lindsay Lehr, directora gerente asociada y líder de prácticas de pagos de Americas Market Intelligence (AMI), dijo que “estamos observando una reducción cuantitativa en el uso del efectivo. Esta es una tendencia que viene creciendo en la región, pero sabemos que en Latinoamérica y el Caribe el efectivo está muy arraigado en la cultura, en la mentalidad de la gente y en el comportamiento entre los comercios y consumidores, por lo que ha sido una batalla muy difícil en estos seis meses”.
• Javier Tejado Dondé, columnista de opinión de El Universal, dice que cuatro factores están estimulando la demanda de efectivo en México: 1) el gobierno federal está pagando a beneficiarios de programas asistencia social en efectivo, en lugar de pagar vía tarjetas de débito, 2) las familias y los propietarios de pequeñas empresas están acaparando efectivo dado el declive económico, 3) los trabajadores mexicanos en los Estados Unidos han aumentado sus remesas en dólares estadounidenses al país, 4) los cárteles de la droga y otras organizaciones criminales están donando dinero en efectivo a las comunidades empobrecidas para obtener su apoyo.

La demanda de efectivo como depósito de valor y reserva en medio de crisis puede explicar el vigoroso crecimiento del efectivo en circulación en México. Este fenómeno ha ocurrido en muchos países del mundo durante la pandemia de Covid-19, como Argentina, Australia, la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Singapur, India y Colombia.

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